El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha afirmado este viernes que el clima de "crispación" que se está viviendo en Torrelavega "desincentiva" la instalación de nuevas empresas procedentes de otras comunidades autónomas en la capital del Besaya, donde "no existe" la "paz social" que hay en el resto de la región.

Diego ha señalado que esta circunstancia retrae a los inversores pese a que el Gobierno de Cantabria incentiva con carácter "preferente" la implantación de nuevas empresas en la comarca del Besaya y especialmente en Torrelavega, cuyo Ayuntamiento también ofrece bonificaciones fiscales.

Al mismo tiempo, ha asegurado que tanto él como el consejero de Industria, Eduardo Arasti, han trasladado al Ministerio de Industria la "conveniencia" de que el Estado "complemente el esfuerzo" del Gobierno de Cantabria dotando a la comarca del Besaya de un plan de reindustrialización con recursos para ese fin, algo que "todavía" no se ha conseguido pero en lo que el Ejecutivo regional "va a seguir insistiendo".

Diego ha explicado que se está trabajando con un buen número de empresas de otras comunidades autónomas para intentar "traerlas a Cantabria", y ha asegurado que tiene "una percepción muy positiva de que podemos conseguirlo", pero ha advertido de que "ninguna quiere ir a Torrelavega" pese a que el Gobierno "hace todo lo posible" para que sea un lugar de implantación "preferente", "por sentido común y para intentar equilibrar desequilibrios".

Según ha señalado, estas empresas están valorando las "virtudes" de la comunidad autónoma, entre las que ha destacado la "buena cualificación" de los recursos humanos, la "razonable" remuneración, los incentivos del Gobierno, que ofrece suelo gratis durante cinco años, y "una razonable paz social" que en Torrelavega "no existe".

Diego ha responsabilizado de esta situación a "unos pocos que no están sabiendo llevar las cosas".