La juez de Instrucción número 20 de Sevilla ha tomado este jueves declaración a dos testigos protegidos que figuran en las diligencias correspondientes al tiroteo ocurrido el pasado día 20 de agosto, en el Polígono Sur, con el resultado de la muerte de una niña de siete años de edad víctima de impactos de bala. En estas diligencias figuran como imputadas un total de 12 personas, diez de las cuales están en prisión.

El tiroteo en cuestión fue protagonizado por miembros del clan de los 'Perla' y como consecuencia de los disparos, murió una niña de sólo siete años de edad perteneciente al clan de los Mariano. Según los padres de la menor fallecida, esta familia no sería el objetivo de la acción armada protagonizada por el clan de los 'Perla', con lo que a su juicio todo se trataría de un "error".

El papel de la matriarca

Uno los testigos protegidos que ha comparecido este jueves ya había declarado que el día de los hechos pudo ver a la matriarca del clan de los 'Perla' portando un arma pequeña que podría ser una "metralleta" con la que efectuaba "numerosos disparos" mientras gritaba 'Matad al Faíto'. De su lado, el segundo de los testigos protegidos llamó ese mismo día al servicio de Emergencias 112, al poco de haber ocurrido el tiroteo, advirtiendo de que había visto cómo varios miembros del referido clan iban armados y avisando de que parecía que iba a producirse "una batalla campal".

Si bien ambos testigos han ratificado plenamente ante el Juzgado de Instrucción número 20 los testimonios ya descritos, el primero de ellos habría admitido que pese a contemplar los hechos no dio cuenta de tal extremo a las autoridades y que cuando acudió a relatar lo visto al Grupo de Homicidios lo hizo en compañía, precisamente, del padre de la víctima mortal de los hechos. El segundo de los testigos, según las fuentes consultadas por Europa Press, habría insistido en haber visto armados a varios miembros del clan de los 'Perla', sin avistar expresamente a la matriarca del grupo de familias.

Una docena de imputados

Esta causa cuenta ya con 12 personas imputadas, la última de las cuales, una mujer de 35 años identificada como S.G.S., fue detenida el pasado día 18 de septiembre por un presunto delito de encubrimiento, tras lo que quedó en libertad con cargos una vez compareció ante la juez.

Tras ser detenidos en Mijas (Málaga), la juez envió a prisión a nueve de los diez detenidos inicialmente, pertenecientes al clan de los Perla, por los presuntos delitos de homicidio, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, encubrimiento y amenazas.

A estos detenidos, que abandonaron el Polígono Sur tras el suceso para refugiarse primero en Hinojos (Huelva) y luego en una urbanización de Calahonda, en el término municipal de Mijas, se les incautaron varias armas, además de más de un kilo de una sustancia que aparentaba ser cocaína, entre 150.000 y 300.000 euros en efectivo y ocho kilos de oro.