De minoritarias a películas de culto

  • Algunos filmes, por su complejidad y originalidad, no se convierten enseguida en un éxito de público.
  • Pero el tiempo les otorga la categoría de imprescindibles para los amantes del cine.
  • Dínos cuál añadirías a la lista.
Fotograma de '13 Tzameti', de Géla Babluani.
Fotograma de '13 Tzameti', de Géla Babluani.
Fotograma de '13 Tzameti', de Géla Babluani.

Muchos aficionados al cine esperan el estreno de La ciencia del sueño, del director de culto Michel Gondry, autor también de videoclips para Björk, The Chemichal Brothers, y más.

El filme está protagonizado por Gael García Bernal, y supone una personalísima visión del particular mundo de fantasía y realidad de su creador.

Debería haberse ya estrenado, pero ha quedado pospuesta sin fecha por concretar.

La ciencia del sueño pertenece a esa categoría de títulos que se erigen de culto incluso antes de su estreno.

Algo parecido ocurre con la también francesa 13 Tzameti, un thriller en blanco y negro de Géla Babluani y que ha llevado a varios blogueros unidos en una bitácora para reclamar su estreno, al menos, en Madrid y Barcelona.

Por lo sorpresivo o complejo de su argumento o puesta en escena, hay películas que no cuentan con grandes taquillas, pero acaban convirtiéndose en títulos de culto.

Por ejemplo:

‘Arrebato’ (Iván Zulueta, 1979). Enigmática mirada sobre el proceso de creación artística, interpretada por Eusebio Poncela y Cecilia Ruth.

‘Blade Runner’ (Ridley Scott, 1982). Por sus sugerencias, es un punto de referencia por contenido y estética.

‘El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante’ (Peter Greenaway, 1989). Lo más exquisito y lo más vulgar se mezclan en un filme de belleza pictórica.

‘Cómo ser John Malkovich’ (Spike Jonze, 1999). Las paranoias sobre la identidad en un juego al que incluso se prestó a participar John Malkovich.

‘Cube’ (Vincenzo Natali, 1997). Un grupo encerrado en un cubo intenta superar trampas mortales.

‘Donnie Darko’ (Richard Kelly, 2001). Las paradojas y neurosis de un adolescente en un mundo dotado de dimensiones paralelas.

‘Funny games’ (Michael Haneke, 1996). Directa, fría y dura visión sobre la violencia en nuestra sociedad a través de dos jóvenes asesinos.

‘Memento’ (Christopher Nolan, 2002). Una intriga de crímenes narrada al revés, y con un protagonista incapaz de retener en su memoria.

‘Oldboy’ (Park Chan-Wook, 2003). Doble historia de venganzas con extremismo, poesía y originalidad.

‘Olvídate de mí’ (Michel Gondry, 2004). Si borramos los recuerdos, ¿eliminamos a la persona que amamos? Comedia de amor.

Otras candidatas para la lista

Durante el pasado año, tres fueron las películas que figuran como firmes candidatas al honor de engrosar la lista de títulos de culto: Hijos de los hombres, de Alfonso Cuarón; Caché (escondido), de Michael Haneke; y la producción de animación A scanner darkly, de Richard Linklater.

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