Varios individuos, de los que se desconoce su identidad y el número exacto, robaron el lunes un cajero automático de la entidad bancaria de Cajamar, en la pedanía murciana de Sucina, utilizando para ello un camión grúa, para, posteriormente, darse a la fuga sin ser localizados, según informaron fuentes de la Policía Local de Murcia.

Los hechos ocurrieron sobre las 6.15 horas, cuando la sala del 092 recibió una llamada alertando de que varios sospechosos estaban utilizando un camión grúa para intentar robar el cajero automático de una entidad bancaria en Sucina.

Poco después, se recibió otra llamada informando que los presuntos autores del robo habían conseguido sustraer la caja, emprendiendo su marcha hacia Murcia.

Al instante, varias unidades de la Policía Local comenzaron la búsqueda de los sospechosos, que fueron localizados en la MU-300 (carretera que va de Sucina a Murcia), a la altura de la Venta de Los Pinos.

No se llevaron el cajero

No obstante, al ser sorprendidos éstos por las patrullas policiales, aumentaron la velocidad del camión grúa en el que viajaban pero siendo conscientes de la situación, optaron por detener la marcha del camión, cruzándolo en la carretera que va hacia Torremendo, en Orihuela (Alicante).

Como consecuencia, las patrullas quedaron atrapadas al otro lado de la calzada al cruzarse el camión, mientras que los autores del presunto robo tomaron rápidamente un turismo que se encontraba allí emprendiendo, nuevamente, la fuga y abandonado el camión grúa con el cajero automático.

Así, los agentes de la Policía Local de Murcia consiguieron recuperar el cajero automático y el camión grúa, perteneciente a una empresa constructora de la zona de Gea y Truyols.

Por último, las unidades de investigación de la Guardia Civil y los servicios de criminalística investigan el suceso, intentando sacar huellas del camión para identificar a los sospechosos, ya que también se desconoce el número total de ellos.

De igual modo, se intenta averiguar si el turismo con el que huyeron al final fue puesto allí por los propios sospechosos o si había un cómplice en su interior que les estaba esperando.