El grupo municipal de Izquierda Unida ha criticado este jueves que un 60 por ciento de los malagueños están padeciendo en los últimos tres años una subida media del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) cercana al 20 por ciento, por lo que ha elaborado una enmiendas a las ordenanzas municipales del próximo año "para evitar que se penalice más al ciudadano". Así, piden la congelación de este impuesto.

El portavoz del grupo, Eduardo Zorrilla, acompañado de las concejalas Antonia Morillas y Ana García Sempere, ha dado a conocer en rueda de prensa alguna de las alegaciones que la coalición presenta a las ordenanzas de 2014, buscando obtener ingresos para las arcas municipales de aquellos con más recursos y no de las familias que están sufriendo la crisis de forma directa.

Zorrilla se ha congratulado de que "el PP haya oído a su coalición que ya el pasado año pidió la congelación impositiva y que para 2014 decida hacerlo con algunas tasas", pero ha destacado que el impuesto que aplica a la mayoría de los ciudadanos y que más incremento ha tenido en los últimos años, el IBI, "vuelve a subir, lo que supone un agravio para miles de malagueños".

IU ha pedido al equipo de gobierno que congele la subida que el PP tiene prevista para el próximo año y ha ofrecido alternativas para obtener ingresos, como que se aplique una subida del 10 por ciento al IBI para grandes edificios suntuosos o religiosos que no están destinados a los fines que establece el acuerdo con la Iglesia Católica o grandes infraestructuras como puerto o aeropuertos.

También que se suba al máximo permitido aquellos inmuebles de uso residencial abandonados que se encuentren inscritos en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas. Asimismo, se propone aumentar las cuotas fijadas a los vehículos de alta gama y cilindrada y suprimir de las ordenanzas aquella que subvenciona automáticamente el 50 por ciento a las construcciones promovidas por las cofradías y hermandades.

Por el contrario, las enmiendas de IU a las ordenanzas municipales de 2014 también van destinadas a beneficiar a las familias que tienen que pagar el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los terrenos de naturaleza urbana —conocido como Plusvalía— por haber sido desahuciados o por herencia, de manera que se bonifique hasta el 95 por ciento del mismo, lo máximo que permite la ley.