La Fiscalía Superior de Andalucía está a la espera de recibir en los próximos días el informe que encargó a la unidad adscrita de Policía Judicial sobre la gestión de los fondos de formación de UGT-A y la posible falsificación de facturas para tomar una decisión al respecto.

Así lo ha señalado este martes a los periodistas el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, quien ha explicado que una vez se reciba el documento se estudiará y se tomará "la decisión adecuada".

En la presentación del libro 'Urbanismo y corrupción política (Una visión penal, civil y administrativa)', en la Facultad de Derecho de Granada, el fiscal no ha querido pronunciarse sobre los posibles delitos que se podrían investigar puesto que hacer "cualquier valoración" antes de analizar el informe de la Policía sería "prematuro y precipitado".

Fue el pasado mes de agosto cuando la Fiscalía ordenó a la Policía Judicial que investigara el asunto, tras las informaciones aparecidas en el diario 'El Mundo' que apuntan a la posible falsificación de facturas por parte del sindicato para financiar la huelga general del 29 de septiembre de 2010.

En un decreto dictado el lunes 19 de agosto le pedía a la unidad adscrita que elaborase un "informe previo" que aclarase si en la gestión de los fondos de formación por parte del sindicato existía posible responsabilidad penal.

Una vez concluida la investigación, la Fiscalía Superior podría continuar con las diligencias o trasladar el asunto a una Fiscalía Provincial, lo que es "probable" que ocurra —si el informe de la Policía Judicial determina la posible existencia de conducta delictiva—, según las fuentes consultadas.

El Ministerio Público tomó esa decisión tras la publicación en 'El Mundo' de facturas presuntamente maquilladas que distintos proveedores de UGT habrían emitido cargando a programas de formación gastos que, en realidad, correspondían a la organización de la huelga general de septiembre de 2010. Entre esas facturas estarían las de los anuncios insertados en periódicos regionales y en la propia revista de UGT, según el rotativo.