El ecoturismo o turismo de la naturaleza es una actividad productiva que, si es correctamente gestionada, puede suponer un aporte al desarrollo económico del país, al tiempo que lo es para la conservación de su biodiversidad. España es un país rico en biodiversidad y en turismo. Se trata de que ambos hechos convivan sin que el que puede perjudicar al otro (el turismo) lo haga. De buscar ese difícil equilibrio se trata.

España es el país europeo con mayor superficie protegida por la Red Natura 2000 y el segundo país de Europa como destino turístico. Con motivo de la celebración del Día Mundial del Turismo (el pasado viernes 27), la Fundación Biodiversidad ha dado a conocer sus más de 20 proyectos ambientales.

Entre los 22 proyectos de turismo en marcha que apoya la Fundación Biodiversidad destacan algunos relacionados con espacios naturales protegidos, Red Natura 2000, especies emblemáticas, vías verdes, ecosistemas marinos o territorios corcheros, con los que se logra mejorar la oferta turística, con atractivos medioambientales, culturales o de ocio.

Los objetivos de los distintos proyectos son, entre otros, mejorar la comercialización de productos y empresas turísticas vinculadas a espacios naturales protegidos, mantener y generar empleo rural, fomentar el empleo verde con una visión de economía sostenible o impulsar el turismo pesquero, entre otros.

Algunos de esos 22 proyectos son:

Según la directora de la Fundación Biodiversidad, Sonia Castañeda, el binomio biodiversidad y turismo" es "toda una oportunidad" para conservar el medio ambiente y generar empleo. Así, asegura, la competitividad del turismo está "estrechamente relacionada con sus sostenibilidad" porque la calidad de los destinos turísticos depende mucho de su entorno natural y cultural.