La Federación Andaluza de Sindicatos de Bomberos (Fasbo) ha advertido de que tres miembros de la unidad policial adscrita a la Junta de Andalucía han "utilizado" una denuncia por supuestas agresiones por parte de cuatro bomberos en una manifestación que realizó la Fasbo en abril de 2012 "para ser propuestos a la concesión de una medalla con distintivo rojo, que se les da a los agentes que han sufrido atentados terroristas o accidentes y graves secuelas en el cumplimiento de su deber, y que implica un aumento de sueldo".

Según un comunicado de la Fasbo, esta condecoración implica un aumento de sueldo, por lo que consideran que "es más que evidente que estos tres agentes para poder solicitar esta condecoración tenían que sufrir agresiones en acto de servicio y para justificar dichas agresiones tenían que denunciar a alguien", así señala que piden una indemnización de 14.000 euros cada uno por las lesiones y además una medalla con subida de sueldo.

En este sentido, la Fasbo ha manifestado que la concesión de una medalla a estos agentes por su actuación en dicha manifestación, "cuanto menos, sería inmoral" y por lo tanto ha solicitado a los responsables de esta petición "que den explicaciones".

Asimismo, considera que "no hay ninguna unidad del Cuerpo Nacional de Policía, donde se pueda conseguir tanto beneficio económico en tan poco tiempo y donde se pueda hacer una carrera tan fulgurante como en la Unidad Adscrita a la Junta de Andalucía".

La Fasbo ha recordado que el pasado mes de abril de 2012 convocaron una manifestación que finalizaría en la sede de la Consejería de Justicia e Interior, en la Plaza Nueva de Sevilla, "para protestar por la privatización del Servicio de Bomberos de Carmona y las múltiples irregularidades que se producen en los Cuerpos de Bomberos en la provincia de Sevilla y pedirle a la Junta que interviniera puesto que las competencias son suyas".

La manifestación transcurrió con "normalidad", si bien en la sede de la Consejería el secretario general de la Fasbo, Juan Carlos Bernabé, procedía a "decir unas palabras" a los manifestantes cuando los agentes de la unidad adscrita a la Junta de Andalucía "comenzaron a empujar a los manifestantes, de una forma sin sentido y asumiendo competencias de la Unidad de Intervención Policial (UIP)", una actuación, "a todas luces negligente", que hizo que se creara una situación "alarmante que afortunadamente quedo en nada, puesto que el animo y la actitud de los manifestantes fue pacifica".

Casi al año de esta manifestación, el secretario general y otros tres bomberos han reciben la notificación de una denuncia penal por "atentado contra la autoridad, por las lesiones producidas a tres agentes de la policía autonómica durante el desarrollo de la manifestación".

Así, la Fasbo considera que el motivo de estas denuncias no es más que el "interés económico de estos tres agentes que vieron la oportunidad de sacar tajada de una situación, que por otro lado, y dado sus funciones profesionales, nunca hubieran tenido la oportunidad de verse involucrados", concluye.