El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) ha completado en un 17% el dragado de los 800.000 metros cúbicos de lodos tóxicos acumulados en el fondo del embalse de Flix (Tarragona), la mayor obra de este tipo acometida nunca en España y para la que está prevista la inversión de 165 millones de euros.

Lo ha avanzado este lunes el director de las obras, Marc Pujols, a una delegación del Parlament que ha visitado la zona para seguir el avance del proceso de descontaminación, ha informado el Ministerio en un comunicado.

Pujols también ha explicado que el proceso de dragado, que comenzó el pasado marzo, culminará antes de diciembre de 2015, por lo que previsiblemente se cumplirá con la estimación inicial de dos años y ocho meses de trabajos, financiados en un 70% con Fondos de Cohesión europeos.

En 2010 se iniciaron los trabajos previos a la extracción de los fangos para aislarlos del curso del río Ebro, que también contemplaba un plan para garantizar el abastecimiento de agua potable del millón de personas que dependen de ella y evitar los efectos de una hipotética contaminación.

Estos trabajos, que han supuesto el cruce de declaraciones entre Gobierno y Generalitat —el Govern afirmaba que las obras de restitución territorial no estaban finalizadas y no se podía iniciar en estas condiciones la extracción de los fangos—, garantizarán la seguridad del riego de las 50.000 hectáreas agrícolas que dependen del Ebro, así como la conservación del Parque Natural del Delta, ha precisado el Gobierno.

El origen de los lodos contaminados está en vertidos históricos de la empresa Erkimia —actualmente Ercros—, que se asienta en el margen derecho, y de hecho el tratamiento de los fangos se realizará en una planta de residuos construida a tal efecto en terrenos cedidos por la química.