El comité de Empresa del grupo IKOR, dedicado al diseño, desarrollo y fabricación de sistemas electrónicos, ha denunciado que tras llegar a un acuerdo con la empresa por el que los empleados se bajaban el sueldo para mantener la plantilla, la dirección ha despedido ocho trabajadores y simultáneamente ha realizado cuatro contratos "en peores condiciones".

Según ha explicado CCOO en un comunicado, aunque IKOR no está "exenta de las dificultades habituales" por la crisis, la carga de trabajo no se ha visto afectada, "centrándose sus principales problemas en la financiación bancaria".

De este modo, para "hacer frente a este problema", la mayoría de los trabajadores en Julio del año pasado y mediante un "acuerdo voluntario" se bajaron el salario un 7 por ciento para el año 2012 y un 10 por ciento para el año 2013, "siendo la segunda vez en cuatro años que se adoptaba un acuerdo similar".

Según han apuntado este acuerdo estaba condicionado al mantenimiento del empleo durante su vigencia, pero "no ha servido de nada", ya que hace una semana la empresa, "sin aviso previo", ejecutó ocho despidos en diversas áreas, "algunas de ellas con gran carga de trabajo", y simultáneamente se realizaban cuatro nuevos contratos y se aumentaba la jornada de otras secciones, "llegando a trabajar sábados completos".

Desde el Comité de IKOR Sistemas electrónicos, compuesto por LAB y CCOO, han considerado que la empresa busca "aprovecharse de la caída del Convenio del Metal, despidiendo trabajadores para contratar otros en peores condiciones".

Ante estos despidos, que recurrirán judicialmente, han convocado concentraciones diarias en la empresa de 10.00 a 10.15 horas pidiendo la "readmisión de los despedidos y el cumplimiento de los acuerdos adoptados".

IKOR tiene su sede central en el Polígono Zuatzu de San Sebastián y empresas en China y Méjico, dando trabajo a más de 200 trabajadores, la gran mayoría en la capital guipuzcoana, donde se centraliza la producción y los servicios principales de gestión.