El sindicato Unións Agrarias (UU.AA.) y la Federación de Mulleres Rurais de Galicia (Fademur) exigen la gratuidad de los comedores en los centros que no tengan transporte público a mediodía.

En un comunicado de prensa, ambas agrupaciones han denunciado que el decreto de comedores de la Xunta deja "sin alternativa" a los centros escolares del rural al "suspender el transporte público a mediodía". Y es que, han explicado, esta "discriminación" obliga a la mayor parte de familias a "asumir un gasto de comedor de unos 500 euros por niño".

A esta cantidad, han subrayado UU.AA. y Fademur, hay que añadirle los más de 800 euros que van a tener que invertir en material, libros y actividades los padres de cada alumno para este curso, según sus cálculos.

Asimismo, estas asociaciones han resaltado que en las zonas urbanas o periurbanas —en el caso de no existir transporte escolar a mediodía— sí hay transporte público, con lo que los padres pueden tomar la decisión de "hacer o no uso del comedor".

En cambio, han argumentado, en las zonas rurales, si no existe servicio de transporte escolar a mediodía, los niños "no tienen más opción que permanecer en el centro escolar y, por tanto, usar el servicio de comedor".

"afán de demolición"

Ante este hecho, UU.AA. y Fademur han criticado el "afán de demolición" de la Consellería de Educación a la enseñanza en el rural gallego, lo que, a su juicio, provocará que los alumnos de estas zonas se "amontonen en aulas con dotaciones de maestros ridículas".

Así, han reprobado que esta medida convierte a los centros en "antiguas escuelas unitarias", juntando unidades con niños de 3 a 6 y de 7 a 11 años. "Es imposible que un sólo maestro pueda atender a niños con niveles tan diferentes", han explicado.

Por tanto, el sindicato agrario y la asociación de mujeres del rural han proclamado que la educación de calidad en el rural "no es un servicio sino un derecho constitucional". "Las diferencias que está fomentando el Gobierno de Feijóo se verán agravadas en los próximos años, a medida que los niños vayan avanzando en los estudios", han advertido.

Por último, han concluido que esta "falta de sensibilidad" también se ve con el cierre del programa 'Preescolar na casa', que atendía a 3.600 niños y suponía un coste aproximado para la Xunta, también según sus datos, de 600.000 euros.