La mujer encontrada muerta aparentemente con signos de violencia, Elisa Abruñedo, de 46 años de edad, estaba siendo buscada desde el domingo por la noche, después de que su marido hubiese denunciado que no había regresado a su domicilio tras haber salido a dar un paseo, según ha explicado a Europa Press el alcalde de Cabanas (A Coruña), Germán Castrillón.

Tras el aviso de la desaparición, se inició la búsqueda de la mujer, que estaba casada y tenía dos hijos. Durante el lunes llegaron a participar en el dispositivo de búsqueda cerca de 80 personas, entre vecinos y conocidos, y hasta Cabanas se desplazó también parte de la familia de la mujer, del municipio de Sada (A Coruña).

En la búsqueda participaron también efectivos de Protección Civil, la unidad de perros adiestrados de salvamento y efectivos de la Guardia Civil. Estaba previsto que se intentase incluso su localización a través de la señal de su teléfono móvil.

Tras horas de búsqueda, la zona de rastreo se acotó a una zona de bosque cercana al domicilio, en el lugar de Lavandeira, después de que dos vecinos asegurasen que la habían visto por el lugar en la tarde del domingo. Finalmente, la mujer fue localizada por unos vecinos en torno a medianoche.

HALLAZGO

Elisa Abruñedo trabajaba en la residencia Geriatros en Ferrol, según fuentes consultadas por Europa Press, y algunos compañeros de trabajo también acudieron a participar en la búsqueda realizada durante este lunes. La mujer solía salir a caminar por la zona cercana a su vivienda.

La Guardia Civil ha abierto una investigación sobre las causas de la muerte de esta mujer, cuyo cuerpo fue encontrado a unos 500 metros de su vivienda. El cadáver fue hallado por los vecinos, aparentemente con signos de violencia.