El secretario general del PSOE cordobés, Juan Pablo Durán, ha destacado este miércoles que el presidente en funciones de la Junta, José Antonio Griñán, ha "escrito el preámbulo de un nuevo libro de la historia moderna" de la comunidad y, a su juicio, "lo hace desde la generosidad, la altura de miras y una renuncia medida para no dañar a Andalucía y propiciar un relevo generacional histórico".

Así lo ha manifestado en una rueda de prensa en la que ha subrayado que Griñán "se convierte en ejemplo decisivo y en referente de lo que se debe exigir a los políticos" por el pueblo, al tiempo que defiende que "se ha ganado elegir donde poder seguir aportando sus conocimientos y sus ideales socialistas", de tal modo que su etapa es la de "una herencia política que serán los cimientos para el nuevo tiempo" que comienza el 4 y 5 de septiembre con la investidura como presidenta de la actual consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz.

En este sentido, apunta que deja "una herencia con dos raíces profundas", como es "la fidelidad a las convicciones y al compromiso con los ideales del socialismo", así como "mantener las conquistas sociales del estado del bienestar en las que se ha transformado Andalucía en los últimos 30 años, posibilitando tener igualdad de oportunidades para alcanzar los sueños".

Asimismo, Durán critica que la defensa del estado del bienestar le ha supuesto "el más brutal de los ataques políticos y personales de la derecha rancia y traicionera, que no tolera que la izquierda andaluza demuestre que para salir de la crisis no hay que perder ni todos los derechos ni todas las ventajas familiares", a lo que añade que "ni la derecha económica ni la política, con el PP a la cabeza, ni la anacrónica derecha judicial han podido romper el compromiso público de Griñán de preservar el modelo de convivencia y derechos que sí han roto en el resto de España".

A su juicio, Griñán ha dado una nueva lección "dolorosa" tras las críticas del PP, "sabedor de que Andalucía después de resistir los envites del PP necesita avanzar" y ante ello "propicia un relevo generacional para que, desde los cimientos, Andalucía tenga al frente a una persona que pueda impulsar el cambio político y social que demanda el pueblo".

Mientras, destaca que Susana Díaz es "el mejor reflejo del cambio social" en la región y que "con su investidura permitirá que el cambio social se refleje en las instituciones y seguirá encarnando el papel de defensa de las conquistas sociales", que, según el socialista, "habrá de hacerse desde un renovado pacto social cambiando cosas, renovando estructuras corrigiendo otras y con el compromiso de devolver a la política su sentido real más importante", como es "la utilidad pública" y la "solución de problemas en la sociedad", ha apostillado, para señalar que la futura presidenta "cuenta con respaldo unánime entre los socialistas andaluces".

Nuevo gobierno y adelanto de comicios

Por otra parte, el secretario general de los socialistas cordobeses ha argumentado que Susana "cuando sea investida presidenta" tendrá "la capacidad y confianza del PSOE para que pueda elegir el gobierno que desee", que, en su opinión, "no es cuestión de aspiraciones personales", sino que "es cuestión de decisiones políticas y le corresponden a Susana cuando sea investida".

Preguntado por si él se ve en el futuro Ejecutivo regional, ha comenta que no es "una persona que haya sido nunca aspirante a nada, siempre he sido una persona que he estado dispuesta a ser elegido por mis compañeros y compañeras en cada momento para ejercer aquello por lo que un día me afilié al partido, que es hacer realidad mis propias convicciones". Por tanto, aclara que no está en su aspiración personal "ocupar cargo alguno", y "lo que sí está todos los días en mi aspiración es contribuir con mi esfuerzo y trabajo en intentar solucionar problemas a la gente".

En cuanto a la celebración de elecciones autonómicas anticipadas, lamenta que los dirigentes del PP sean "hipócritas" para "pedir a los demás lo que ellos no son capaces de exigirse así mismo", de tal modo que se pregunta ¿por qué el presidente regional del PP-A, Juan Ignacio Zoido, "no le exigió elecciones anticipadas a Esperanza Aguirre o Carlos Fabra en Castellón?".

Así, apunta que "cuando uno no es capaz de exigirse así mismo lo que exige a los demás en política se llama hipocresía" y, según él, "demuestra miedo ante una realidad que le ha sobrepasado de que el cambio histórico le ha cogido durmiendo y con una serie de meses ya largos en los que han estado unos a otros poniéndose las zancadillas y pegándose empujones para ver quién era el sucesor de Arenas, y ahora parece que nadie quiere".

En cualquier caso, considera que el Gobierno andaluz futuro "cuenta con la suficiente confianza y fortaleza" para que las elecciones anticipadas "no estén de momento en la cabeza de nadie y si en algún caso estará será en la cabeza de la presidenta, Susana Díaz", al tiempo que Durán subraya que "el marco general es de confianza y estabilidad y no está en la cabeza de ninguno".