M.C.F.P, la mujer del empresario Joan Alsina, asesinado el pasado 30 de diciembre , estuvo ayer durante cinco horas en su casa de Sant Cugat junto a una comitiva judicial, un hermano y una psicóloga para hacer un reconocimiento del escenario del crimen.

El juez titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Rubí (Barcelona) la acompañaba así como diferentes agentes con objetos en bolsas de plástico que ayudarán a intentar reconstruir lo que pudo suceder la noche del asesinato.

La viuda ha tenido que esperar nueve días a que los Mossos d'Esquadra acabaran de recoger todas las huellas y pruebas para poder entrar por primera vez a su casa, nueve días después de que fuera encontrado el cadáver de su marido.

Después de estar dos horas, el juez y los Mossos d'Esquadra salieron hacia las 18.45 mientras que la viuda, su hermana y la psicóloga lo hicieron a las 19.30 horas con diferentes bolsas de deporte con ropa y objetos personales.

Reconocimiento clave

El reconocimiento tenía como objetivo esclarecer si falta algún objeto, si algún elemento de la vivienda ha sido cambiado de lugar o si los asesinos se llevaron algún documento de la caja fuerte.

Las personas que mataron al constructor barcelonés pasaron buena parte de su tiempo en el despacho que hay en la planta inferior de la vivienda, según se pudo saber la semana pasada.

Una diligencia más

Se trata de una diligencia más de la instrucción del caso, que sigue totalmente abierto en cuanto al móvil del asesinato. La viuda de Joan Alsina estaba de vacaciones en Colombia, de donde es originaria, visitando a sus familiares junto a su hija

La complejidad del asesinato ha llevado a los investigadores a dedicar más tiempo del habitual a la recogida de pruebas en la vivienda.

Incluso se ha sabido que han pedido al juez que llevaba el caso a pedir la realización de nuevas diligencias lo que ha llevado al magistrado a decretar el secreto de sumario.