El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se ha incautado en un almacén de Málaga de más de un millar de postres elaborados de manera clandestina, cuyo destino era la comercialización entre la hostelería malagueña.

Así, el almacén carecía de las mínimas medidas higiénico-sanitarias y del correspondiente registro sanitario, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, según ha informado en un comunicado el instituto armado.

La elaboración clandestina de los postres lácteos —natillas, arroz con leche, tarta de queso y pudin de chocolate— se llevaba a cabo por personal sin una mínima cualificación profesional que les permitiese fabricarlos y sin ningún tipo de autorización sanitaria para su elaboración.

Eludían, además, las condiciones higiénico-sanitarias y tampoco presentaban el etiquetado mínimo obligatorio —fabricante, ingredientes, denominación comercial, registro sanitario, etcétera—, únicamente la fecha de caducidad.

Dentro del operativo se llevó a cabo una inspección sorpresa, en la que fueron intervenidos 1.000 postres lácteos, 569 con denominación comercial, pero careciendo de documentación sobre su legal adquisición, así como nueve tartas y 12 bandejas con repostería, por lo que se solicitó la presencia de personal adscrito al Servicio de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Málaga, que determinó la inmovilización de los alimentos.

Igualmente, se ha procedido a realizar inspecciones sobre 14 establecimientos de restauración que adquirían los postres elaborados ilegalmente y que se incluían en el menú diario del establecimiento.

Por todo ello, se han realizado las correspondientes denuncias contra el fabricante y los comercializadores de los alimentos por la comisión de infracciones en materia de sanidad y consumo, así como defensa de los consumidores y producción agroalimentaria.