Arca califica de "agresión salvaje" las últimas actuaciones que se están llevando a cabo dentro del espacio protegido Saja-Besaya por parte de la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza. Entre ellas, la asociación ecologista denuncia la tala de 57 hayas y robles en Montabliz, la ampliación de la pista forestal que partiendo del pueblo de Rozadío, continúa hasta las cumbres de Cabuérniga, altos de Zarceillo y Moscadoiro.

Además, asegura que existe la intención de efectuar talas de hayas para obtener madera en pleno corazón del Parque Natural del Saja-Besaya como es el caso del hayedo del río Cambillas. La asociación se ha dirigido al director general de Montes y Conservación de la Naturaleza solicitando explicaciones ante este "atentado al medio natural", y exigiendo su inmediata paralización.

Según explica en un comunicado de prensa, la ampliación de esta pista que atraviesa robledales y hayedos, está suponiendo la tala de numeroso arbolado de gran porte, la creación de taludes y desmontes "de colosales proporciones que colmatarán arroyos y contaminarán el Nansa, río salmonero, y creará una barrera infranqueable para la fauna salvaje y para el ganado, afectando directamente al LIC Río Nansa.

Según ARCA, las obras están siendo ejecutadas por la empresa pública Tragsa, por encargo de la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural.

Asimismo, denuncia la tala de arbolado autóctono que se está realizando por parte de la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza en uno de los lugares de mayor valor ambiental del Parque Natural Saja-Besaya, como es el hayedo del río Cambillas. "En este lugar existen poblaciones de especies amenazadas, que se verían afectadas por estas talas, sin que al parecer a los responsables de su protección les preocupe en absoluto", denuncia la asociación.

Arca "sospecha" que estas "aberrantes" actuaciones se están efectuando "sin que exista ningún tipo de evaluación de su impacto ambiental", a pesar de que se realizan en el interior de Espacios Naturales Protegidos.

El presidente de Arca, Carlos García, ha afirmado que actuaciones de este tipo "ya no se recordaban en Cantabria", y ha exigido su inmediata paralización. Asimismo advierte que en el caso de que se continúe con estas "injustificables agresiones" en este espacio protegido, la asociación actuará contra los responsables de los mismos como causantes de un "atentado contra el medio natural, y posible delito ecológico".

"Es intolerable que en el siglo XXI se produzcan este tipo de hechos, pero causa aún más vergüenza que sea la propia administración encargada de proteger el medio natural, la causante de estos desmanes", ha dicho en referencia a la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, y a la dirección del Parque Natural Saja-Besaya.