El presidente del comité de empresa de Albada —concesionaria de la planta de tratamiento de basuras de Nostián, en A Coruña—, Xosé Manuel Vilariño, ha anunciado que recrudecerán las medidas de presión, con nuevas acciones de protesta que no ha querido, por el momento, hacer públicas.

Tras el respaldo de los comités de Cespa —encargada de la limpieza y recogida de la basura en A Coruña y sus municipios limítrofes— y de la planta de Sogama a la convocatoria de una huelga el 26 de agosto, este lunes han concretado, en sendas reuniones y con el apoyo de las asambleas de trabajadores, nuevas acciones.

"Ya están diseñadas, pero se irán haciendo públicas día a día", ha manifestado Vilariño. Así, únicamente ha confirmado que el acuerdo de "recrudecer" las protestas, tras rebajarse su intensidad en la última semana.

Antes, y desde el inicio de la huelga en la planta de Nostián, había supuesto la quema de contenedores, pinchazos en las ruedas de camiones y basura sin recoger en las calles de A Coruña.

Recogida de firmas

Paralelamente, los trabajadores de Albada volverán a repartir este martes panfletos informativos sobre un conflicto, que tiene origen en la negociación del convenio colectivo. No obstante, con el paro conjunto del 26 de agosto se pretende mostrar el rechazo a las consecuencias de la reforma laboral.

En el caso de Nostián, el comité exige garantías de empleo y la readmisión de 11 trabajadores despedidos, mientras que fuentes de Albada aseguran que su propuesta pasa por una reducción salarial del 8%, para lo que argumentan un descenso de la carga de trabajo.

Los trabajadores de Albada recogerán también en esta jornada firmas dirigidas al alcalde de A Coruña, Carlos Negreira, para solicitar que a los firmantes se les exima de pagar la tasa de basura durante el conflicto "porque no se está reciclando", ha insistido Vilariño en relación tanto a la basura que llega a Nostián como la que recoge el Consorcio das Mariñas en los municipios limítrofes a la ciudad. herculina.