Elvira, española en El Cairo: "La situación es terrible, incierta y triste, se podía haber evitado"

  • Varios españoles residentes en El Cairo han contado a 20minutos.es cómo es la situación en la ciudad tras los violentos desalojos del pasado martes.
  • Coinciden en que la situación es tensa, pero que el día a día se vive con una normalidad marcada por el toque de queda y poco movimiento en las calles.
  • Este viernes está convocado un "día de la ira", por lo que lo que suceda podría marcar los acontecimientos en el futuro próximo.
Miembros del ejército patrullan las inmediaciones de la mezquita de Al Imán, cercana a la plaza de Rabea al Adauiya, donde se encontraba la principal acampada de los islamistas desmantelada en El Cairo.
Miembros del ejército patrullan las inmediaciones de la mezquita de Al Imán, cercana a la plaza de Rabea al Adauiya, donde se encontraba la principal acampada de los islamistas desmantelada en El Cairo.
Khaled el Fiqi / EFE
Miembros del ejército patrullan las inmediaciones de la mezquita de Al Imán, cercana a la plaza de Rabea al Adauiya, donde se encontraba la principal acampada de los islamistas desmantelada en El Cairo.

Las informaciones que llegan de Egipto son preocupantes. Las imágenes, capaces de retorcer cualquier estómago, con cadáveres, incendios y ataques. Sin embargo, Egipto es un país acostumbrado a las convulsiones, a las revueltas, a los cambios violentos, por lo que por más que pueda sorprender incluso una situación como la vivida durante y después del violento desalojo de las acampadas islamistas en favor del depuesto presidente Morsi se puede vivir con una normalidad relativa.

Elvira es española y lleva 5 años viviendo en El Cairo (no se dan más datos de los testimonios por cuestiones de seguridad). Su casa está a apenas cuatro manzanas de la plaza Tahrir, uno de los epicentros de los disturbios. Sin embargo, asegura que ella ha visto las mismas imágenes que se han podido ver en España y al igual que aquí las ha visto por televisión. "Yo no he visto nada", asegura, "en lo que se nota es en que hay menos tráfico, menos gente en el centro... la gente se queda en casa y no va a trabajar".

Elvira asegura que hace una vida relativamente normal, sólo afectada por el toque de queda decretado por el Gobierno. "Trabajo cerca de casa y he ido a la oficina e incluso a hacer la compra. Sólo la gente que vive más lejos no puede venir a la oficina porque hay controles o porque les da miedo no poder volver a casa antes del toque de queda", explica.

"Tengo compañeras que viven cerca de los puentes y me dicen que hay check points y controles policiales y militares" y "amigas que viven en Giza que han oído disparos".

En El Cairo viven casi 20 millones de personas. Es una ciudad inmensa y los disturbios están muy localizados. "Al menos en el Cairo, siempre ha sido así, no es un fenómeno nuevo", rememora la española, que hace ver que "fuera del Cairo está siendo terrible, con la quema de iglesias". Sobre estos ataques Elvira opina que "el juego de los Hermanos Musulmanes es culpar a los cristianos, porque aquí criticar al ejército es muy difícil porque es una institución que cuenta con mucha lealtad".

Así, "la situación es excepcional, terrible, incierta y triste, se podía haber evitado". A pesar de todo, la española asegura no tener miedo, tranquilidad que transmite a su familia en España. "Mis familiares ya están acostumbrados. Llevo aquí cinco años y nunca me he ido del país cuando hubo problemas. Me llaman preocupados, pero no tanto como el 25 de enero de 2011" (el día de la Ira, cuando se inició la revolución egipcia), asegura.

Un error difícil de reparar

Antonio es ejecutivo en una importante empresa española con sede en El Cairo, ciudad donde lleva viviendo dos años. No ve con buenos ojos la actuación del Gobierno en el desalojo de las plazas. "Es el mayor error que se ha cometido hasta ahora. Va a generar mucha violencia y tendrá un difícil arreglo. La intervención fue demasiado violenta", opina.

Los Hermanos Musulmanes, islamistas seguidores de Morsi, han convocado un Viernes de la Ira en la que han llamado a hacer marchas y manifestaciones desde todas las mezquitas de El Cairo, aunque han rechazado la violencia. "Hoy es un día clave", asegura Antonio, "mi empresa me ha pedido que vuelva a España pero yo querría quedarme más días. Voy a esperar a ver qué pasa hoy". El español asegura que ha vivido muchas revueltas, pero que es la primera vez que siente "incertidumbre".

La situación no sólo afecta al día a día de las personas, sino también de las empresas. "No sólo están afectadas las empresas extranjeras, también las egipcias. Las empresas han dado dos días libres a los trabajadores, por lo que la producción se ha detenido. Además, El Cairo es una ciudad donde todo abre 24 horas, siempre hay comercio y ahora con el toque de queda todo cierra a la siete de la tarde", explica Antonio.

Por lo demás, es posible hacer un día a día normal, excepto por el citado toque de queda, medida incluida dentro del estado de emergencia que ha declarado el Gobierno egipcio. "Sólo hay que ser más precavido", asegura el español.

Aunque en distintos puntos del país se han producido ataques a iglesias Antonio no cree que haya un enfrentamiento generalizado de musulmanes contra cristianos. "No creo que se vayan a producir ataques generalizados, ni contra cristianos ni contra extranjeros", dice. Además, "los españoles somos muy bien aceptados en Egipto, nos tiene un especial cariño", explica.

Otro español, también de nombre Antonio y propietario de una fábrica a las afueras de la ciudad, asegura que él apenas ha notado los disturbios. "Voy y vuelvo de la fábrica dentro del horario del toque de queda y me muevo por carreteras de circunvalación por lo que no he notado cambios, excepto algunos controles y algo más de tráfico al cortar algunos carriles".

Antonio sólo tiene la información que ve en Internet y la que ofrece la CNN por televisión. "Es al leer la prensa española o extranjera cuando nos alarmamos o cuando me llama mi familia pidiendo que me vuelva. Más tranquilo de lo que estamos aquí no lo estaríamos en España. Mis hijos, que son pequeños han estado aquí de vacaciones hace unos días y no hemos percibido riesgo, se han ido porque se les acababan las vacaciones, pero no por otra cosa", cuenta Antonio.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento