Las centrales sindicales representadas en el parque de bomberos de Santiago de Compostela han criticado graves fallos de coordinación y organización en las tareas de rescate de las víctimas del accidente ferroviario ocurrido el mes pasado en las cercanías de la capital gallega.

Los representantes de CCOO, UGT y CIG critican en un comunicado "la falta de capacidad de nuestros dirigentes para gestionar con eficacia la intervención de Angrois (lugar del descarrilamiento), desde la coordinación del 112 hasta la ejecución de las labores de organización atribuidas a la Agencia Gallega de Emergencias".

En su nota, los bomberos de Santiago reconocen la labor de todos los que participaron en el operativo de rescate; "todos ellos son los verdaderos artífices del éxito de la intervención", dicen.

Con su comunicado, los representantes sindicales de los bomberos compostelanos salen al paso de los argumentos del Gobierno gallego, en el sentido de que el operativo de rescate tras el descarrilamiento funcionó bien.

Sus críticas se refieren "al funcionamiento general de los servicios de emergencia y concretamente a los servicios contraincendios y de salvamento; un sistema que no está basado en una finalidad de servicio público, ni en la calidad ni en la capacidad técnica de sus integrantes", señalan.

Opinan que "no puede existir en Galicia un plan real de coordinación de los servicios de emergencia cuando existen tantos y tan variados grupos de actuación, con diversidad de formas de acceso y formación, así como de contratación, como tampoco existe un sistema eficaz de integración capaz de hacerlos trabajar al unísono cuando es necesario hacerlo".

En el comunicado, los sindicatos censuran además la constitución de una Agencia Gallega de Emergencias "ineficaz, asentando su funcionamiento sobre intereses privados, con una Academia Gallega de Seguridad Pública inoperativa, donde la gran inversión de capital público se encuentra dilapidada con un escaso uso práctico".

Destacan también que gran parte del éxito del rescate se debió a que el día del accidente, víspera de la festividad del Apóstol, tanto el dispositivo del cuerpo de bomberos como de otros colectivos sanitarios y de las fuerzas del orden "se encontraban en una situación excepcional en cuanto a número y disponibilidad".