No han tardado en llegar las reacciones políticas a la petición del FMI, respaldada por la Comisión Europea, de bajar los sueldos en España. Sindicatos, partidos y patronal critican duramente esta última petición mientras el Gobierno se remite a los acuerdos salariales entre CEOE y los sindicatos CC OO y UGT.

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, considera que en España "hay millones de trabajadores que ganan al mes" lo que Rehn —vicepresidente económico de la Comisión Europea— "gasta en dos cenas", por lo que ve como un "dardo envenenado" esta reflexión. "El paro, la reforma laboral que abarata el despido y precariza el empleo, los recortes salariales y la subida de impuestos han empobrecido masivamente a los españoles", ha manifestado, alertando del "incremento de la desnutrición infantil". Para Valenciano, Rehn promueve "desde su agosto privilegiado" una bajada del salario de otro 10%.

En la misma línea se ha mostrado el secretario general del partido socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha pedido a Rehn que se "olvide de sus recetas" porque han resultado ser "veneno y un desastre" para España, creando únicamente "injusticias". El líder del partido en la oposición ha recordado que ya han bajado mucho los salarios y en consecuencia "el consumo se ha ido a pique y la economía sigue en recesión". "No son buenas recetas y están equivocados", ha concluido.

Por su parte, Gaspar Llamazares considera que no es el camino para la recuperación. "El Gobierno ya ha devaluado los salarios en un 7% y Europa dice que hay que devaluarlos un 20%, pero no es el camino", aseguró el diputado de Izquierda Unida por Asturias. "Lo que necesita Europa son políticas de reactivación y no de recortes. La Troika y el Gobierno han fracasado. No es de recibo que un comisario europeo haga recomendaciones a un país miembro a través de su blog", concluía muy crítico.

Pero no sólo los partidos de la oposición se han mostrado indignados, ya que desde el Partido Popular se ha lanzado un mensaje de tranquilidad. El portavoz de Economía en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, ha criticado esta petición y ha dicho que lo que tiene que producirse es "un proceso de devaluación interna, de todo". El dirigente ha dicho que "hay comentarios que se simplifican y que luego tienen un alcance mediático que no se corresponde a la verdad", por lo que las declaraciones del dirigente europeo son "parciales" y "siembran la desconfianza de los ciudadanos".

Los sindicatos CC OO, UGT y la patronal CEOE se atendrán a lo acordado en el II Acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC) 2012-2014 en materia de moderación salarial pese a las propuestas del FMI y la Comisión Europea (CE) de rebajar los salarios un 10 %.

Para 2014 establece que si el incremento del PIB a precios constantes es inferior en 2013 al 1 %, la subida salarial no excedería el 0,6 % y, si por el contrario la economía crece entre el 1 % y el 2 % el aumento de los salarios no superará el 1 %.

Los sindicatos han manifestado su absoluto rechazo a lo sugerido por el FMI y la CE porque agravaría la situación económica y empobrecería a los ciudadanos. El responsable de Comunicación de CC OO, Fernando Lezcano, ha afirmado que la medida es "de todo punto inaceptable" tanto por su incapacidad para contribuir a la salida de la crisis como por el sufrimiento que causa a las personas.

Desde UGT, su secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, ha dicho que los salarios, una vez descontada la inflación, han caído 6,3 puntos desde 2010.

Además ha asegurado que los empresarios están incumpliendo el AENC porque sus beneficios suben el 2,2 % mientras que las rentas de los trabajadores han disminuido el 5,4 % en 2012.

La CEOE se ha mostrado "plenamente comprometida" con dicho acuerdo y ha afirmado que mantendrá el pacto salarial fijado en el II AENC que, según fuentes de la organización, es la "hoja de ruta" de los empresarios en materia salarial.

Por su parte, el Gobierno se ha remitido a dicho pacto que, a su juicio, ha funcionado muy bien para recuperar la competitividad gracias al "esfuerzo" de trabajadores y empresas, han señalado fuentes del Ministerio de Empleo.