El Pleno del Consell de Mallorca ha aprobado inicialmente este martes, con los votos a favor del PP, la nueva tarifa específica para los residuos cárnicos (Sandach), que supondrá una bonificación del 70% sobre el precio de tratamiento.

La consellera de Medio Ambiente, Catalina Soler, ha dado cuenta de esta medida con la cual la Institución insular, junto con el Govern balear, da cumplimiento al compromiso adoptado con el sector agrario de Mallorca y, al mismo tiempo, pone fin a una "histórica reivindicación del sector", ha remarcado al respecto.

Por su parte, el grupo socialista se ha abstenido a la aprobación de la tarifa de desechos animales "por estar condicionada a la importación de estiércoles", ha señalado la consellera del PSIB, Mercedes Garrido, quien ha asegurado que se trata de un "buen pasa" para el sector, pero ha incidido en que "se ha hecho mal y con prisas, de forma que los informes no casan con la tarifa".

La nueva tarifa supondrá una mengua importante de los costes que actualmente asumen mataderos y ganaderos, principales productores de este rechazo, que hasta ahora se regían mediante la tarifa única de residuos urbanos.

De este modo, con esta nueva medida, el precio para el tratamiento de los Sandach pasará de los 131,50 euros por tonelada actuales a los 39,45 euros. Este precio incluye la bonificación aprobada del 50%, y que ya ha sido aplicada en esta nueva tarifa para el tratamiento de los desechos de origen animal, que ha quedado fijada en 78,54 euros.

La propuesta se enmarca dentro de las enmiendas presentadas, a instancia del Departamento de Medio ambiente del Consell de Mallorca, al Proyecto de Ley de medidas urgentes para la reactivación económica en materia de industria y otras actividades aprobado por la cámara autonómica el pasado mes de diciembre, con el objetivo de favorecer la reducción de costes y tasas en materia de residuos, y ayudar el sector empresarial de la isla.

Soler, ha mostrado su satisfacción por esta iniciativa, y ha recordado que desde julio de 2011 los Sandach se tratan en Son Reus, poniendo fin, de este modo, a una "grave problemática" en materia de residuos.

Polémica en la anterior legislatura

En este sentido, Soler ha recordado la polémica en torno al tratamiento de estos residuos que se generó durante la anterior legislatura y ha criticado el derroche de dinero público del anterior gobierno.

Según ha dicho la consellera, el anterior ejecutivo autonómico se gastó 1,5 millones euros (290 euros por tonelada) en el transporte y el tratamiento del rechazo cárnico en Lleida, "una cantidad que dejó pendiente de pago y que ha tenido que asumir el actual gobierno, ha afirmado.