Arza llama a la responsabilidad de todos para negociar y evitar que en diciembre haya 350.000 trabajadores sin convenio

Dice sentirse "engañado" por Confebask que "a la mínima oportunidad de bajar los salarios y aumentar la jornada, lo ha hecho"
Lujua felicita a Arza tras ser elegido secretario general de UGT Euskadi
Lujua felicita a Arza tras ser elegido secretario general de UGT Euskadi
EUROPA PRESS
Lujua felicita a Arza tras ser elegido secretario general de UGT Euskadi

El secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza, ha considerado que todos tienen "la obligación y responsabilidad" de retomar tras el verano las negociación colectiva porque, "si no somos capaces de negociar" en diciembre habrá "350.000 trabajadores sin convenio colectivo" y "esto será la Ley de la Selva".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Arza ha insistido en que "si fuéramos capaces de negociar los convenios que todavía quedan pendientes o que están abiertos acabaríamos el año con prácticamente 350.000 trabajadores que no tendrían convenio colectivo".

Según ha advertido, esta situación "no afectaría solamente a los trabajadores", sino "a toda la sociedad, porque eso va a traer una bajada importante de los salarios, como se está viendo a través de las cartas que están enviando centenares de empresas, y eso va a tener una repercusión muy importante en la recaudación fiscal y, como consecuencia de eso, una repercusión importante en lo que son los servicios públicos de nuestra comunidad autónoma, como son la educación, la sanidad y nuestro sistema vasco de protección social".

Arza ha señalado que, en estos momentos, hay alrededor de 227.000 trabajadores "que ya no tendrían convenio colectivo de referencia, que están bajo retribuciones de salario mínimo interprofesional y bajo el Estatuto de Trabajadores, y hay prácticamente del orden de 123.000 trabajadores que tienen abiertas sus mesas de negociación".

Por eso, ha explicado, "la suma de esos 227.000 que ya no tienen más los 123.000 que tienen abiertas sus mesas de negociación, nos encontraríamos con 350.000 trabajadores, que vendría a suponer el 60 por ciento de los trabajadores que tenían regulado su convenio hasta el 7 de julio que ya no lo tendrían regulado".

Arza ha considerado que los trabajadores que estaban en activo "tiene una mejor defensa jurídica del mantenimiento de sus condiciones laborales a través de lo que los sindicatos vamos a pelear, que es la condición más beneficiosa para esos trabajadores" y ha advertido de que "el escenario más preocupante y los que van a sufrir el efecto 7 de julio en primera persona van a ser las nuevas incorporaciones" al mercado laboral.

El dirigente de UGT-Euskadi ha afirmado que "hay una recomendación expresa por parte de las patronales a las empresas" de "un modelo de carta" para los trabajadores "en el que se explicita que van a ir a una nueva regulación y, en el caso de que no haya convenio, irán al salario mínimo interprofesional y para el resto de condiciones al Estatuto de Trabajadores".

Tras recordar que el salario mínimo profesional "son 641 euros", Arza ha reconocido sentirse "engañado por la patronal vasca, porque se nos había dicho que nosotros teníamos otro modelo de empresa, un modelo más competitivo, basado en la internacionalización, en unas relaciones laborales que hasta ahora, con sus problemas, habíamos conseguido los mejores convenios en cuanto a salario y jornada, pero hemos visto que en cuanto han tenido la mínima oportunidad de bajar los salarios y aumentar la jornada lo han hecho".

A su juicio, "ese es el problema, porque nuestras empresas no pueden ser competitivas en base a bajar los salarios y aumentar la jornada, porque va a haber otros que van a trabajar más que nosotros y van a cobrar menos, con lo cual tenemos que hacer que nuestras empresas sean competitivas con productos que añadan valor añadido, que eso es lo que hemos venido reclamando que era nuestro modelo, empresas que habían sabido internacionalizarse y buscar mercados, pero ahora nos hemos visto sorprendido que hay una parte de la patronal, mayoritaria en este momento, que quiere aprovechar la reforma laboral y probar lo que es capaz de dar de si esa reforma".

Parlamento vasco

En referencia al debate sobre la reformar laboral abordado por el pleno del Parlamento vasco, Arza ha reconocido que, para los sindicatos y trabajadores, "fue importante ese tirón de orejas por parte del Parlamento vasco". A su juicio, la patronal vasca "se enrocó en unas posiciones que luego en los convenios sectoriales que se han venido firmando no han sido problema a la hora de la firma". Así, ha indicado que "el tema de la ultraactividad en la mayoría de los convenios que se han firmado, sectoriales y de empresa, no está siendo un problema".

Según ha explicado, "otro problema que se planteaba también desde la patronal vasca era el del arbitraje obligatorio" y, en ese sentido, ha indicado que lo que plantean desde su sindicato es que en los convenios "no hay que regular todas las situaciones y antes de llegar al arbitraje obligatorio estaría la negociación en la propia empresa, en las comisiones de vigilancia o interpretación del convenio, y el arbitraje voluntario en el Preco".

En ese sentido, ha dicho no entender el motivo de "esa obstinación por parte de la patronal vasca de que explícitamente apareciera en el acuerdo interconfederal la regulación del arbitraje obligatorio". "Nosotros decimos que ningún convenio colectivo regula el despido objetivo ni la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, ni cómo se regulan los EREs, y todo el mundo sabe que, al final, la empresa, va a poder ir siempre al arbitraje obligatorio".

Por otro lado, ha dicho que la ultraactividad "se puede negociar y, de hecho, se ha demostrado que se puede negociar". En ese sentido, ha subrayado que "la fecha del 7 de julio no marca una fecha en la que no es posible negociar e, incluso, hoy podríamos seguir negociando y llegar a un acuerdo interconfederal". "Esperemos que después del verano seamos capaces de retomar las posibilidades de un acuerdo", ha insistido.

Asimismo, ha considerado que "el responsable máximo de la reforma laboral es el PP, que pone una pista de aterrizaje a una parte de la patronal, que quiere aprovechar esa reforma en su beneficio, pero el autor material de esa reforma es el PP" y "eso se puede cambiar solo en el Parlamento". Según ha dicho, ELA "ha aprovechado la reforma laboral para crecer como sindicato" y ha considerado que, en este momento, "hay una coincidencia entre la patronal y ELA de ver lo que da de sí el convenio empresa por empresa".

Para UGT, ha dicho, la negociación colectiva sectorial es "un paraguas para los trabajadores de las pequeñas empresas, que no tienen capacidad de movilización que pueda hacer cambiar la posición de las propias empresas" y "eso es lo que venimos criticando de la estrategia de ELA". En ese sentido, ha dicho que entre UGT, CC.OO. y LAB hay un diagnóstico "común". "Nosotros entendemos que se puede negociar en el ámbito sectorial y en el de la empresa y, de hecho, lo hemos demostrado en grandes empresas que en las últimas semanas han firmado sus convenios colectivos, como Gerdau o Nervacero".

Unidad sindical

Sobre la posibilidad de lograr la unidad sindical en Euskadi, Arza ha deseado que se pueda alcanzar y ha señalado que, "a diferencia de la política, el sindicalismo lo que hacemos es ostentación de la diferencia y hay casos concretos en los que la mayoría de los trabajadores no entienden nuestra posición, por ejemplo en el tema de los accidentes laborales, que debiéramos de ser capaces de dar una respuesta conjunta".

Asimismo, ha abogado por "poner en valor lo que nos une" porque "si coincidimos los cuatro grandes sindicatos en la necesidad de una reforma de las políticas fiscales que aumente los ingresos, no se porqué no somos capaces de ponernos de acuerdo en eso". En ese sentido, ha destacado que los trabajadores, "como demostraron en la huelga del 29 de marzo, responden mayoritariamente a esas convocatorias cuando hay una coincidencia en los cuatro grandes sindicatos".

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