La Comisión Europea ha advertido este viernes de que "no es anormal" que el sistema de frenado europeo no estuviera en el tramo en que el ocurrió el accidente del tren Alvia, a su entrada a Santiago de Compostela, pese a que este dispositivo sí estuviera instalado en otras partes del recorrido considerado de alta velocidad.

Bruselas ha recordado en una rueda de prensa que el Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS, por sus siglas en inglés), que vigila la velocidad del ferrocarril y puede activar el frenado de urgencia, tiene distintos planes de implementación en cada Estado miembro. El jueves, horas después del siniestro en Santiago, fuentes del Ejecutivo comunitario ya indicaron que no existen plazos obligatorios de instalación para los países de la UE.

Preguntado en concreto por el tramo en que descarriló el Alvia, por ser una ruta de alta velocidad, un portavoz comunitario ha asegurado que "no es anormal que haya una parte (del trazado) que sea nacional y otras que sean europeas", en referencia a los sistemas de seguridad.

"No hay nada que indique que hay problemas de seguridad en Europa", ha añadido el portavoz, Joe Hennon, quien ha señalado que las cifras demuestran que "hay menos accidentes ahora", pese a que este mes de julio se hayan sucedido dos accidentes graves, el del miércoles en Santiago y otro en las afueras de París a principios de mes.

Prematuro sacar conclusiones

Con todo, desde el Ejecutivo comunitario insisten en dar tiempo a las autoridades españolas para investigar las causas de lo sucedido antes de sacar conclusiones sobre la seguridad de las vías y reflexionar sobre la conveniencia o no de reforzar las exigencias a escala europea.

"Las cifras muestran que sigue siendo la forma de transporte más segura. Hay accidentes, lo que hay que ver son las razones y esperamos ver el resultado de las investigaciones de las autoridades españolas. Será sobre esa base sobe la que sacaremos conclusiones", ha concluido el portavoz.