El consejero de Justicia y portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka cree que, teniendo al magistrado Enrique López dentro del Tribunal Constitucional, al PP "no le hace falta militantes" en la presidencia del TC. Tras considerar, no obstante, "preocupante" la afiliación al Partido Popular de Francisco Pérez de los Cobos, ha destacado que el problema está en el sistema de elección de los miembros del alto Tribunal.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Erkoreka ha destacado que la situación en la que se encuentra el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, "no es, ni de lejos, la perfecta desde el punto de vista de la objetividad y la imparcialidad que tiene que acreditar el alto Tribunal en la resolución de los conflictos competenciales y de las cuestiones que se someten a su consideración".

"Ahora bien, a este Gobierno sí le llama la atención el hecho de que se haya generado una alarma en relación con un supuesto que, siendo como es criticable, no lo es mucho más que otros casos en los que, sin afiliación formal, la afinidad política es incontestable", ha indicado.

De esta forma, se ha referido al magistrado del TC Enrique López porque "donde hay militantes" como él, no le hacen falta al Partido Popular "militantes en el seno" de la presidencia del Tribunal Constitucional.

"Es evidente que hablamos de una persona con una trayectoria con una vinculación, sintonía y casi sometimiento a los dictados, orientaciones y pautas (del PP) que sólo se acreditan en el caso de los mejores militantes", ha añadido.

En este sentido, ha considerado que es criticable la afiliación de Francisco Pérez de los Cobos, pero ha precisado que todo esto "apunta a una cuestión más de fondo" porque "lo que es cuestionable es el procedimiento establecido en el ordenamiento jurídico para designar a los miembros del TC", ya que "no garantiza, en absoluto, la idoneidad de las personas que la integran".

Sistema de cuotas

"La experiencia pone de manifiesto que, mediante la utilización del sistema de cuotas por los dos principales partidos del Estado, el PSOE y el PP han hecho que el Tribunal Constitucional acabe integrado por un sector conservador y un sector progresista que, uno y otro, el PP y el PSOE, respectivamente, consideran que les son afín y tienen que responder a sus sugerencias y dictados".

Por ello, ha dicho que "el problema está en el origen, en el sistema mismo establecido por el ordenamiento jurídico para la designación de los miembros del Tribunal, más allá del hecho de que la afiliación, nada menos que del presidente del TC, sea un dato que preocupa, que llama la atención y que, en absoluto, garantiza la imparcialidad, la objetividad y la independencia con la que tienen que actuar el alto Tribunal".