El Gobierno de Navarra y las organizaciones agrarias UAGN, EHNE y UCAN han firmado un acuerdo por el que adoptan una postura común sobre la aplicación de la nueva Política Agraria Común (PAC), de cara a las negociaciones que se van a desarrollar este miércoles y jueves en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, en la que participan el Ministerio y el resto de Comunidades Autónomas.

El acuerdo ha sido suscrito por el consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administra por parte de UAGN ha firmado el documento su presidente, Félix Bariain; por parte de EHNE-Nafarroa, Ignacio Gil, miembro de la ejecutiva; y por parte de UCAN, José María Martínez, presidente de la organización.

Dentro de esa postura común pactada con las organizaciones del sector, Navarra reclamará que las ayudas directas de la PAC se destinen a los agricultores activos que lleven a cabo una actividad agraria efectiva.

En Navarra es cierto que se produce en menos ocasiones, pero sí en el conjunto de España vemos casos donde grandes extensiones de terreno en las que no hay actividad agraria están cobrando de la PAC. Eso es lo que entendemos que no puede ser.

El consejero José Javier Esparza ha justificado este punto en que "se tiene que complementar la renta de aquel que produce, de aquel para quien la actividad agraria es su sustento". "En el conjunto de España vemos casos donde grandes extensiones de terreno en las que no hay actividad agraria están cobrando de la PAC. Eso es lo que entendemos que no puede ser", ha apuntado.

En este sentido, el presidente de UAGN, Félix Bariáin, ha estimado que aproximadamente la mitad de los perceptores de la PAC no serían agricultores activos, es decir, unos 8.000 del total de 16.000 perceptores.

Como segundo principio, el documento presentado este martes indica que se debe garantizar a todas las explotaciones las mismas reglas del juego para evitar así distorsiones a la competencia.

En ese sentido, se propone incorporar a las ayudas de la PAC todas las superficies agrícolas productivas explotadas por agricultores activos a las que el actual modelo, basado en referencias históricas de los años 2000 a 2002, había excluido de las ayudas directas de la Unión Europea.

Por último, también se ha acordado que los trasvases de ayudas entre beneficiarios, sectores y territorios que, en su caso, se autoricen, deberán resultar en todo caso necesarios para dar cumplimiento a los dos puntos anteriores.

El presidente de UAGN, Félix Bariáin, ha advertido de que "lo que se está cocinando en Madrid prácticamente es dejar todo como está, lo que supondría que el viñedo de la Mancha tendría ayudas y el de Navarra no, o que el olivar del sur tendría ayudas y el olivar de Navarra no". "Esto es lo que las organizaciones de Navarra no consideramos justos", ha apuntado.

En el mismo sentido, el representante de la Ejecutuvia de EHNE-Nafarroa Ignacio Gil ha indicado que "tan importante como cuánto dinero va a venir es cómo se va a aplicar". "Le hemos pedido al consejero que diga que es necesario que haya un cambio y que tiene que haber una redistribución totalmente diferente a lo que son las ayudas hasta ahora y siempre siendo el gran protagonista el agricultor activo", ha indicado.

Medidas concretas

El documento firmado hoy recoge también diversas medidas como desarrollo de los tres principios citados.

Así, de cara a minimizar el efecto de la incorporación de nuevos perceptores de ayudas, el acuerdo contempla que desde un inicio se asignen los derechos a quienes realmente lleven a cabo una actividad agraria con la máxima exigencia posible, dejando fuera, por tanto, a quienes no lo hacen.

Además, en el caso de la ganadería, Navarra va a defender que se asignen derechos únicamente a quienes hayan sido ganaderos en 2013 y que las ayudas se establezcan en función del número de cabezas del que dispongan ese año, y no solo por el hecho de contar con superficie de pastos como en un principio pretendía Europa.

En el ámbito de la ganadería se incluye otra medida por la que se defiende que en los pastos permanentes la percepción de ayudas y su cuantía estén vinculadas a la tenencia de ganado que pertenezca a la propia explotación.

Por otro lado, también se ha acordado mantener que, en el caso del viñedo, frutas y hortalizas, patata y plantas ornamentales, que actualmente no reciban apoyo económico en el régimen de pagos directos, comiencen a recibirlas, para que, de este modo, todas las explotaciones estén en las mismas condiciones, como se ha indicado en el segundo principio.

El Gobierno y las organizaciones agrarias de Navarra han manifestado, asimismo, su acuerdo para que en el nuevo periodo de vigencia de la PAC no se cobre por el mero hecho de disponer de superficies, sino que el cobro de ayudas esté vinculado a la producción.

Además, Navarra considera que el umbral mínimo a partir del cual se pueden percibir ayudas directas se establezca en 300 euros anuales.

Por otro lado, en relación con las decisiones sobre las transferencias de fondos que puedan realizarse entre los dos pilares de la PAC (ayudas directas y desarrollo rural), se condicionan a la situación en que queden las explotaciones y sectores en función del modelo de aplicación de los pagos directos, de un lado, y a la asignación de fondos para el PDR de Navarra, de otro.

No obstante, a priori, Navarra sería favorable a transferir fondos del primer pilar (pagos directos) al segundo (programa de desarrollo rural), para poder ayudar de manera decidida en aquellos subsectores o áreas con mayor necesidad de fondos en nuestra región.

En cuanto a las organizaciones de productores, se considera que debe establecerse normativa nacional en todos los casos con el objetivo de mejorar la posición de los productores en la cadena de valor.

Navarra también defiende que, de cara al reparto de los fondos FEADER entre las distintas comunidades autónomas para el periodo 2014-2010, se tenga en cuenta el grado de ejecución alcanzado en el actual periodo de programación.

En este sentido, hay que recordar que, si bien Navarra ha ejecutado todos los fondos que le correspondían, no todas las regiones han actuado del mismo modo, lo que ha llevado a que España haya perdido fondos europeos, dado que no se ha permitido que fueran aprovechados por aquellas comunidades con capacidad para absorber una mayor ejecución.

El Gobierno de Navarra y las organizaciones agrarias también han manifestado su acuerdo con que se defina un Programa de Desarrollo Rural a nivel nacional que se sume a los programas de ámbito autonómico. Esta medida permitiría que aquellas organizaciones y entidades que realizan acciones que excedan el ámbito y el interés de una Comunidad Autónoma puedan optar a ayudas, algo que en la actualidad no sucede.

Por último, en relación con el Programa de Desarrollo Rural de Navarra para el periodo 2014-2020, en el que la Comunidad foral va a poder ejercitar las competencias exclusivas que posee nuestro régimen foral en esta materia, deberá incluir todas las actuaciones que contribuyan a incrementar la competitividad de nuestras explotaciones agrarias y empresas agroalimentarias, mejorar la integración de la oferta y el equilibrio de la cadena de valor, así como las prioridades ambientales, adaptación al cambio climático, innovación y, en definitiva, todas las que permitan que nuestras zonas rurales sigan siendo viables.