Andalucía es la región de España que cuenta con más plazas hoteleras, en concreto, tiene el 16,9 por ciento del total nacional, seguida de Cataluña (16 por ciento), Canarias (15,8 por ciento) e Islas Baleares (13,1 por ciento). Además, de ellas, 63 de cada 100 corresponden a hoteles de cuatro y cinco estrellas.

La Consejería de Turismo y Comercio ha elaborado un diagnóstico para conocer la estructura de la planta hotelera andaluza, que revela el liderazgo en volumen de camas, y que aporta más datos sobre este segmento, clave para impulsarlo, ha dicho su titular, Rafael Rodríguez.

La región es la tercera de España en alojamientos reglados, con 4.815 establecimientos y 445.676 plazas. En la última década, la oferta de Andalucía se ha incrementado un 20 por ciento, aunque a partir de 2009 se observa una ralentización, con una media de subida desde entonces del dos por ciento.

El 56,2 por ciento del total de las plazas de alojamiento de Andalucía corresponden a hoteles, siendo dos tercios de las camas de las más altas categorías; de hecho, el informe refleja que en la última década éstas se han incrementado un 15,7 por ciento.

Del total, el 63,4 por ciento corresponden a cuatro y cinco estrellas; sólo por detrás de Canarias, con el 70,3 por ciento. Le siguen Cataluña, con un 47,7 por ciento; Valencia, con un 45,5 por ciento, y Baleares con un 37,1 por ciento. "Andalucía es un destino que se identifica claramente con la calidad", ha recalcado el consejero.

Así, ha incidido en que es "imprescindible" identificar a la región con la calidad e innovación, "que bastantes sambenitos tenemos ya". En este sentido, ha resaltado el hecho de que las cadenas hoteleras apuesten por la región, lo que significa que es "un destino también como futuro".

Estructura empresarial

En Andalucía, las cadenas hoteleras, que se considera a aquellas que tienen más de dos establecimientos ubicados en la región, agrupan al 56 por ciento de las plazas, 139.400 concretamente, así como uno de cada cuatro establecimientos —406—. Sí ha lamentado el consejero que de los 10 grandes grupos hoteleros con presencia en la Comunidad sólo dos sean andaluces, lo que supone que la mayoría de las decisiones se adoptan fuera de esta tierra.

"No tenemos una estructura empresarial fuerte como las que hay en otros destinos, que son las que se han incorporado a Turespaña", ha dicho, y ha añadido que las microempresas, es decir, que cuentan con menos de 10 empleados, y aquellas que no tienen asalariados, son la base empresarial de la región.

Rodríguez ha añadido que éstas constituyen las estructuras más relevantes tanto en el sistema hotelero español como en el andaluz. En este sentido, ha especificado que del total de empresas hoteleras de la región, el 55 por ciento son micropymes, el 27,4 por ciento son sin asalariados y el 13,2 por ciento son pequeñas firmas con menos de 50 trabajadores.

El consejero ha defendido las pymes, que ha considerado "vitales para promover la competitividad y el empleo del sector turístico andaluz"; de ahí que haya considerado una prioridad reforzar el apoyo de su departamento a estas empresas a través de actuaciones de innovación y fomento del asociacionismo.

Una de las lacras del destino sigue siendo la estacionalidad turística, que se quiere combatir con un plan específico que se presentará en el último trimestre del año. Así, durante 2012 se cerraron de forma temporal en Andalucía un 23,8 por ciento de las plazas hoteleras, lo que supuso un incremento de 3,6 puntos respecto a 2011.

Este alto porcentaje, ha recordado, tiene una afección directa al empleo. Además, ha añadido, de los establecimientos que cierran sus puertas por temporada, el 95 por ciento se sitúan en el litoral, acaparando Málaga el 38,1 por ciento, también por ser la provincia con más hoteles de la región.