El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, y la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, han firmado este miércoles un convenio de colaboración con cooperativas, asociaciones ganaderas y entidades para la implantación de un modelo de gestión de los plásticos de usos agroganadero.

Según el convenio, serán los propios productores de este residuo los encargados de establecer los puntos de recogida temporal y de trasladarlo hasta ellos.

El Gobierno ha informado que los puntos de recogida deberán ser zonas diferenciadas de las de almacenamiento de otros residuos o de las zonas de trabajo. Asimismo, el acopio se limitará, en la medida de lo posible, a los meses de mayor generación del residuo.

El consejero de Medio Ambiente ha subrayado la importancia de este convenio, en el que el Gobierno de Cantabria "llevaba tiempo trabajando", tanto para los propios ganaderos como para las empresas que se encargan de su recogida. Esta fórmula, ha resaltado Fernández, "va a permitir su correcta recogida y su revalorización, ya que serán tratados de la mejor forma posible".

Por su parte, la consejera de Ganadería ha expuesto que el convenio supone una "solución al gran problema de la contaminación de los plásticos empleados por los ganaderos, que no tenían un lugar para depositarlos".

Además, ha resaltado su importancia para el sector, ya que las ayudas de la PAC estaban condicionadas al cumplimiento de una serie de requisitos y pautas" amigables con el medio ambiente", entre las que se encuentran la adecuada gestión de los residuos plásticos.

Según recoge el convenio, las cooperativas o asociaciones facilitarán información sobre los puntos y fechas de recogida por parte del gestor que vaya a llevar a cabo el transporte y posterior tratamiento del residuo al objeto de que los plásticos de uso ganadero sean transportados hasta estos puntos en los días previos a las recogidas para evitar un excesivo tiempo de almacenamiento.

También se establece, para conseguir el mejor resultado ambiental global en el tratamiento, un orden de prioridad atendiendo a la jerarquía de los residuos: prevención, preparación para la reutilización, reciclado, otro tipo de valorización, incluida la valorización energética y, por último, la eliminación.

Por su parte, las consejerías de Medio Ambiente y Ganadería se comprometen a trabajar en colaboración, junto con las entidades firmantes del convenio, para informar de las responsabilidades y aspectos legislativos asociados a la actividad ganadera en los relativo a la gestión de residuos y, particularmente, en lo relativo a la gestión de los plásticos ganaderos.

Asimismo, se comprometen a formar en las oportunidades de mejora de la competitividad y sostenibilidad de la actividad ganadera, basada en una correcta gestión de los recursos.