La mujer muerta presuntamente a manos de su marido no había denunciado malos tratos

La mujer de 29 años hallada muerta esta madrugada en un piso de Granada presuntamente a manos de su marido no había presentado denuncia por malos tratos, según han informado a Europa Press fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, que ha informado de que ambos tienen un hijo menor en común.

La mujer de 29 años hallada muerta esta madrugada en un piso de Granada presuntamente a manos de su marido no había presentado denuncia por malos tratos, según han informado a Europa Press fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, que ha informado de que ambos tienen un hijo menor en común.

La víctima fue hallada sobre las 2,00 de la madrugada con "signos de estrangulamiento" en la vivienda que había compartido con su expareja en la calle Enrique Miguel Toro de la capital, aunque el menor, que está a cargo de un familiar, no se encontraba en ese momento en la vivienda.

Fuentes del Gobierno andaluz han informado a Europa Press de que la víctima tampoco era usuaria del Instituto Andaluz de la Mujer ni había solicitado ningún recurso de los que ofrece este organismo para la lucha contra la violencia de género.

El hallazgo se ha producido después de que una mujer, amiga de la víctima, llamara en torno a las 00,35 horas diciendo que le estaba ayudando y acompañando en el proceso de separación y que estaba muy preocupada ya que no la localizaba después de que hubiera quedado en el citado domicilio sobre las 18,00 horas para resolver asuntos pendientes en torno a éste.

De forma paralela, la expareja de la víctima fue localizada por agentes de la Policía Local de Almuñécar cuando se encontraba deambulando por la calle presentando magulladuras y un estado un poco "trastornado", por lo que se interesaron por su estado.

El hombre fue trasladado a un ambulatorio de la localidad por estos agentes y cuando se encontraban a la espera de que se les prestara asistencia recibió una llamada al móvil de un allegado de la víctima.

Fueron los agentes los que contestaron la llamada y al percatarse de que el teléfono era de la víctima y notar "algo raro", pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Nacional.

Finalmente, el hombre fue trasladado al Hospital Santa Ana de Motril, donde se derrumbó y confesó los hechos, por lo que la Policía acudió al domicilio que ambos compartían en la calle Enrique Miguel Toro de la capital y encontró el cadáver.

El hombre permanece custodiado por la Policía en el Hospital motrileño a la espera de que reciba el alta médica para tomarle declaración y ponerle a disposición judicial.

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