La Policía Local de Mijas (Málaga) ha imputado a un vecino de la localidad malagueña de Alhaurín el Grande por un delito contra la Seguridad Vial, tras ser sorprendido conduciendo su vehículo con dos ruedas reventadas y casi triplicar la tasa máxima de alcohol permitida.

Los hechos sucedieron a las 04.00 horas del domingo, cuando una patrulla policial en servicio rutinario escuchó un fuerte ruido mientras circulaban por la avenida Sáenz de Tejada de Las Lagunas, según han informado desde el Ayuntamiento mijeño a través de un comunicado.

Los agentes se dieron cuenta de que el ruido venía de un vehículo que circulaba detrás de la patrulla y que hacía extrañas maniobras. Así, decidieron estacionar y observar al vehículo, comprobando que tenía los neumáticos delantero y trasero del lado derecho reventados, apoyándose en las llantas, lo que originaba el ruido.

Esta circunstancia motivó a los policías a dar el alto al conductor, de 55 años, quien desprendía un fuerte olor a alcohol, por lo que se le practicó la prueba de alcoholemia, que dio como resultado de 0,70, casi tres veces más del límite máximo permitido de 0,25.

El vehículo, que además presentaba una abolladura y restos de pintura en el paragolpes delantero, necesitó ser retirado con una grúa, han apuntado desde el Consistorio.