La Policía local de Barakaldo investiga el "sabotaje" sufrido en las aguas del pantano de Oiola, el río Castaños y varias fuentes del municipio en las que varios desconocidos han vertido fluoresceína, una sustancia verde inocua a las aguas. El alcalde en funciones, Jesús María González Suances, ha condenado enérgicamente este "inaceptable ataque contra la sociedad" de Barakaldo.

En un comunicado, el Ayuntamiento ha considerado que se trata de "un intento infructuoso por inquietar a los vecinos" y han subrayado que los agentes remitirán este sábado mismo el expediente al Juzgado de Guardia para que abran las diligencias oportunas.

La Policía local y los técnicos del área de Servicios Municipales se encuentran en estos momentos investigando este sabotaje, ocurrido en "plena campaña de calumnias por parte de diferentes movimientos de la izquierda radical abertzale en relación con la calidad del agua de la ciudad".

El alcalde en funciones, Jesús María González Suances, ha condenado enérgicamente este "inaceptable" ataque contra la sociedad de Barakaldo. "Jugar con la salud de las personas es muy grave y quienes están detrás de este sabotaje tarde o temprano pagarán por lo que han hecho", ha añadido.

Asimismo, ha comunicado que el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento convocará el lunes una Comisión Informativa de Disciplina Urbanística, Medio Ambiente, Sanidad y Consumo para dar cuenta a los diferentes grupos políticos municipales de los pasos dados por la institución local tras el sabotaje.

El Ayuntamiento ha querido transmitir a la ciudadanía un mensaje de total tranquilidad ya que la fluoresceína "no ocasiona daño alguno en el agua, más allá del cambio de color". "De hecho, el sabotaje ni siquiera ha logrado que de los grifos de los hogares llegara a salir agua verde, lo que hubiera podido desatar una mayor sensación de pánico", han subrayado.

No es la primera vez

Asimismo, han destacado que no es la primera vez que algún desconocido utiliza la fluoresceína para teñir de verde algunas fuentes ornamentales o incluso en algún río del municipio, pero sí en cambio en el pantano de Oiola, que suministra de agua potable a Barakaldo, Sestao y Alonsotegi, y "en ningún caso está contaminado por lindane, como demuestran los análisis continuos del Departamento de Salud del Gobierno vasco, la Agencia Vasca del Agua URA y el Consorcio de Aguas de Bilbao-Bizkaia".

Una vez recopile todos los datos posibles, la Policía local trasladará al Juzgado de Guardia la información para que se abran las diligencias oportunas, ante la posibilidad de que se haya cometido un delito contra la salud pública. A lo largo de la semana, según se vaya obteniendo más documentación, se irá incorporando al sumario.