El Ayuntamiento de Pamplona ha decidido retrasar el lanzamiento del tradicional chupinazo de Sanfermines por la colocación de una gran ikurriña sobre la plaza Consistorial, que impide lanzar el cohete.

La bandera ha sido colocada por al menos dos radicales que se han subido a un tejado de la plaza Consistorial y la han colgado sobre una cuerda.

El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha explicado que van a trabajar para retirar la bandera, y en cuanto se retire, se lanzará el chupinazo que dé inicio a los Sanfermines.

"Vamos a ver cómo se puede resolver el problema y analizaremos seriamente qué ha ocurrido, quién ha colocado esa bandera, pero las sospechas son evidentes", ha censurado.