Mónica Gracia Sánchez, subinspectora de la Policía Nacional, de 42 años, casada y con una hija de dos años, es la nueva secretaria general del SUP, el sindicato mayoritario del cuerpo (casi 31.000 afiliados). Sustituye en el puesto al mediático y polémico José Manuel Sánchez Fornet, que tras 21 años de carrera sindical ha decidido pasar a un segundo plano. Gracia, barcelonesa, es la primera mujer en dirigir un sindicato policial. Asegura que no le da miedo el reto y que se siente respaldada. De hecho, la suya fue la única candidatura en el X Congreso del sindicato. Obtuvo el 94,2% de los votos.

Gracia nos recibe en su antiguo despacho (antes del congreso era la vicesecretaria general), con algunas cajas de mudanza, lista ya para trasladarse al despacho que antes ocupaba Sánchez Fornet, una planta más arriba, en la sede que los sindicatos tienen en las instalaciones policiales de Carabanchel.

Es usted la primera mujer al frente de un sindicato policial. Y encima el más importante. Mucha responsabilidad. ¿Cuáles son los retos?

No tengo miedo, sino responsabilidad. Voy a representar al sindicato policial mayoritario. Es verdad que soy mujer. No he llegado aquí por eso. Mis compañeros me han apoyado, independientemente de mi sexo. Hay que volver a recuperar ciertos derechos, que están retrocediendo en la Policía a épocas casi de la transición, como la norma del saludo o la uniformidad. Somos una policía civil, no militar. Los retos económicos son más difíciles, ya que somos conscientes de la crisis que atravesamos.

Sustituir a un secretario general tan mediático como Sanchez Fornet no va a ser nada fácil.

José Manuel es un líder dentro de la organización, aunque vamos a dar un cambio a la política de comunicación del sindicato. Las cosas hay que hacerlas despacio, ya que no podemos comparar a Fornet, con sus 21 años de trayectoria, conmigo, que me estreno en el cargo. Para hacer las cosas bien, hay que hacerlas despacio. Tenemos un portavoz de comunicación y yo saldré en los medios cuando sea necesario, pero no con tanta fluidez. La política de comunicación no será ni mejor ni peor, sino distinta.

Fornet tiene más de 8.000 seguidores en twitter y casi 38.000 tuits. Gracia reconoce que no es tan activa en twitter como su predecesor. Su cuenta (@MonicaGraciaSUP) solo tiene 781 seguidores y 668 tuits.

Ya hay quién dice que Fornet va a seguir siendo el secretario general en la sombra.

Difamar es gratuito. Es la única manera que tienen algunos de minar nuestra organización. Sánchez Fornet va a ser el presidente de honor del sindicato a propuesta mía. Si yo pensara que me iba a controlar no se lo hubiera propuesto. Y él no quería esa cargo, precisamente por eso, porque algunos iban a pensar que él seguiría dirigiendo el sindicato. Tengo mis defectos, pero no el de dejarme manejar. Pero no hay que olvidar que hoy por hoy en el mundo sindical pocas personas tienen los conocimientos y la experiencia que Fornet. Sería absurdo prescindir de una persona con esa valía. El SUP tiene un camino marcado.

Las relaciones con la dirección de la Policía, por los expedientes abiertos a dirigentes del SUP, y con otros sindicatos policiales, no son en estos momentos las mejores.

Nosotros vamos a seguir nuestro camino. No estamos cerrados a trabajar con otros sindicatos si coincidimos en nuestro rumbo en la defensa de los compañeros. Con el director de la Policía es dificil que nos entendamos si sigue abriendo expedientes injustos a líderes del SUP. Estos expedientes no van a ser moneda de cambio con la dirección. Con estos antecedentes no es viable que nos entendamos. Solo queremos respeto para el sindicato para poder dialogar. Tenemos claro que los expedientes son una persecución sindical, venganzas con malas artes. Y todos los expedientes se van a ganar en los tribunales. No tengo miedo de ser yo ahora el centro de la diana, son peajes que hay que pagar.

¿Qué retos tiene la mujer dentro de la Policía?

No quiero diferenciar hombres y mujeres dentro del cuerpo. La mujer está perfectamente integrada en la Policía. Obviamente hay menos mandos pero por la sencilla razón de que la mujer ingresó más tarde. Lo que sí tenemos claro es que vamos a luchar por la conciliación laboral y familiar, pero de hombres y mujeres por igual. El sindicato va a poner en marcha una Federación de Igualdad y Conciliación para ayudar a todo el colectivo. Ahora es muy difícil conciliar por nuestros turnos y horarios.

Como novedad, el SUP va a crear una secretaría de nuevas tecnologías.

El objetivo es dar a conocer nuestra labor a todo el colectivo policial. Igual que el gabinete jurídico es un pilar dentro del sindicato, la comunicación también debe serlo. Hoy en día el vehículo ya no es el papel, sino Twitter, Facebook y Whatsapp. La imagen del sindicato será moderna y actual, así debe vernos la sociedad.

El SUP también se ha diferenciado por ser muy activo en la lucha contra la corrupción, denunciando casos como el de la polémica suscitada por un supuesto informe policial sobre la fortuna de Pujol y Artur Mas en Suiza o el ático del presidente madrileño Ignacio González.

Del Congreso sacamos el compromiso de crear una asociación con otros sindicatos policiales para denunciar los casos de corrupción que lleguen a nuestras manos. Nos tenemos que unir porque la corrupción está instaurada en nuestro país. Como policías y ciudadanos debemos luchar contra la corrupción. Hay una crisis económica, sí, pero esta sería diferente sino fuera por la corrupción. Es necesaria una transparencia para denunciar. En algunos casos hay investigaciones que no ven la luz, investigaciones sin margen de maniobra, expedientes paralizados...en algunos casos hay zancadillas políticas a las investigaciones policiales.

¿Los policías nacionales están bien pagados?

Mal pagados estamos. No reconocer esto sería un error. Ahora parece que los funcionarios somos los culpables de la crisis. Hay que dejar claro que no todos los funcionarios tenemos la misma responsabilidad. El policía lleva un arma, tiene un trabajo peligroso y turnos de nocturnidad y fin de semana. Estas peculiaridades deben reconocerse y no se hace. Se nos aplica la nueva normativa de bajas e inasistencias, por la que no cobras si no asistes determinados días al trabajo. Pero nos preguntamos muchas cosas. Por ejemplo, un policía debe estar en buenas condiciones físicas. ¿Si me caigo corriendo?, ¿me supone un detrimento económico?, ¿Y si un detenido me pega una enfermedad contagiosa?, ¿cómo se reconoce si ha sido en acto de servicio? Tenemos particularidades que no tienen el resto de trabajadores y hay que entenderlo. Es cierto que lo primero es acabar con el paro, buscar un empleo al que no lo tiene. Pero en un futuro, cuando la economía mejore, se deben reconocer salarialmente nuestras particularidades. El algunos casos la Junta de Gobierno de la Policía no defiende a sus policías.

¿La Policía Nacional está politizada?

Hay un problema endémico. Los Gobiernos nunca han buscado los mejores profesionales dentro de la Policía. Hay que olvidarse de los partidos y velar porque los ciudadanos estén bien protegidos con los mejores profesionales. No puede ser que con cada cambio de Gobierno cambie toda la Junta de Gobierno de la Policía. Ahora en el sindicato, tras el congreso y la nueva junta, ha habido pocos relevos en las secretarías porque funcionaban bien. ¿Por qué cambiar? Esto no lo entienden los Ejecutivos, que siempre cambian los mandos policiales. Debemos tener los mejores profesionales dirigiendo la Policía.

Está casada, con una hija pequeña, dirigiendo el mayor sindicato policial. ¿Dónde se ha metido?, le habrá dicho su pareja.

Antes de embarcarme en esta aventura lo consulté con él. Necesitaba su apoyo, ya que van a ser muchas horas de dedicación y además con una niña pequeña. Pero él me apoya y los dos somos conscientes. Ahora se cambiarán los papeles, un papá que bañará a la niña y le dará de cenar, algo que no obstante ya hace desde el primer momento. Va a ser complicado, pero igual que cualquier compañero hombre con una niña pequeña. Por desgracia, mucha gente me ha comentado esto, le llama la atención una mujer con esta responsabilidad. Tengo un santo en casa, aunque es verdad que aún cuesta que el hombre coja los roles domésticos, pero el mío lo hace muy bien.