La Plataforma en Defensa do Servizo Público de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais ha avisado este lunes de que se presenta "un verano peligroso" tanto para el monte como para la vida de los trabajadores por el dispositivo de extinción "desprofesionalizado y fragmentado" y por el estado del monte, que es "selvático".

En una rueda de prensa, varios representantes de organizaciones y sindicatos integrados en la plataforma han señalado que están "avisando" de lo que puede ocurrir en el monte este verano y han señalado que ven riesgo "real" para la vida de los trabajadores. En concreto, han apuntado a las contrataciones que se hagan "a dedo" en los ayuntamientos para las brigadas municipales.

Los muertos de los últimos años en labores de extinción de incendios, ha dicho el representante de trabajadores de Seaga, "eran profesionales". "No queremos saber lo que puede pasar con la gente que va a ser escogida a dedo en los ayuntamientos", ha señalado y ha dicho que por este motivo están "desesperados".

En la plataforma están integrados representantes de CC.OO., UGT y CIG, así como de los trabajadores de Seaga, y organizaciones como Apropiga (del personal laboral del servicio contra incendios); Aprafoga (de agentes forestales); la Organización de Comunidades de Montes en Man Común; Verdegaia o Adega.

En la rueda de prensa, una delegada de CC.OO. en el servicio, María José Fuentes, ha criticado que hay una plantilla "de hace 20 años", en la que "no se cubren vacantes o bajas", lo que ha llevado a que haya más de 200 puestos "que no están cubiertos". El monte, en cambio, ha dicho, no está igual, sino "más abandonado" y en estado "selvático", de modo que es "difícil el acceso y la escapatoria" en caso de tener que abandonar las labores de extinción.

A juicio de la plataforma, el plan de prevención y defensa contra los incendios forestales de Galicia (Pladiga) de este año es "una improvisación"; "carece" de consenso con los implicados en el dispositivo contra los incendios forestales; "abunda en la privatización y desmantelamiento de los servicios públicos", lo que lleva a una "fragmentación y desorganización estructural".

En este sentido, ha criticado que los trabajadores son tanto del servicio público, como de empresas públicas (Seaga) y privadas (Inaer) o de las brigadas municipales y los grupos de emergencias supramunicipales (GES), de modo que no cumplen todos los mismos requisitos ni tienen la misma formación.

Los representantes de la plataforma han restado importancia al número total de efectivos, que se ha ido "reduciendo progresivamente", y han resaltado la de la "cualificación", que "disminuye año a año" y la de la coordinación dentro de un mismo dispositivo. También han censurado que las políticas de prevención "se hayan ido reduciendo con el paso de los años" y que el material que les proporcionan se decida "desde un despacho en Santiago" y no se adapte a las necesidades de los trabajadores.

"OTRO 2006"

"Podemos caer en otro 2006", ha advertido el responsable de Apropiga, Sebastián Hernández, que ha señalado que los montes tienen mucha maleza tras un invierno y primavera lluviosos y que si se dan condiciones adversas para los fuegos se puede producir una oleada de incendios como la de aquel año.

Hernández ha incidido en que los trabajadores de Seaga son contratados "en verano", por lo que no pueden realizar labores de prevención durante el invierno, y ha destacado que "más de la mitad del dispositivo no depende directamente de la Consellería" do Medio Rural. Sobre el personal que depende de los ayuntamientos, el representante de UGT, Carlos Rocha, ha advertido de que muchos convenios con los municipios "están sin firmar".

"uso partidista" del servicio

Daniel Veiga, delegado de la CIG en los servicios de extinción, ha acusado a la Xunta de hacer un uso "partidista y electoralista" de este dispositivo "poniendo en riesgo la vida de los trabajadores". Por ello, ha recordado que ya se ha producido "un accidente grave" en el incendio de Ponteareas y ha indicado que estudian "ir a la vía penal" si se siguen produciendo siniestros.

A su juicio son los gestores políticos "los responsables de las muertes" y ha recriminado que "están fuertes" porque hasta el momento "no fueron a los tribunales", ante los que sí compareciendo peones y capataces, sobre los que, "por supuesto, el tribunal dijo que no eran los culpables".

Veiga ha explicado también que los medios que se aportan al servicio no son adecuados y ha ejemplificado con vehículos a los que se le estropea la bomba por el agua.

Ante estas circunstancias han reclamado más previsión y que el Pladiga se apruebe en el mes de enero, así como sistemas de contratación únicos.