La Asociación de Empresarios de Campings de Cantabria ha denunciado este lunes "la dejadez de las instituciones públicas de la comunidad autónoma, sobre todo en el ámbito local", ante "una problemática que afecta al sector seriamente" y que se resume en la "falta de regulación en cuanto a la situación de las autocaravanas".

En un comunicado, el presidente de este colectivo, Pablo Alonso, ha señalado que su objetivo "no es prohibir la libre circulación de las autocaravanas", sino las acampadas sin control en lugares de gran afluencia turística, como Noja, Oyambre o Liencres.

En concreto, ha destacado que la zona de dominio público de la playa de Ris, en Noja, era ayer domingo "una acampada en toda regla", situación que considera un "intrusismo al amparo de los ayuntamientos, que miran hacia otro lado y no quieren afrontar el problema".

Alonso ha reconocido que no pretenden "engañar a nadie", puesto que estas acampadas ilegales "perjudican al sector y suponen competencia desleal" hacia unos empresarios que "sí" trabajan bajo una reglamentación exigente".

Las consecuencias más importantes de esta situación, además de la competencia desleal, son, según el presidente de la Asociación de Campings- "la carencia de control en el flujo de viajeros y la falta de salubridad en las zonas afectadas por estas acampadas sin ningún tipo de supervisión".

"Los empresarios de campings estamos a favor del autocaravanismo", ha dejado claro Alonso, "pero de una forma legal y controlada". "El año pasado, en agosto, pernoctaron en las carreteras de Cantabria cerca de 1.000 autocaravanas al día", ha recordado, lo que "da una idea del descontrol existente".

En su opinión, es necesario "regularizar esta práctica", de manera que sus negocios cuenten con "más posibilidades". Al respecto ha recordado que en los últimos años los campings de Cantabria "han realizado fuertes inversiones", pasando a convertirse en "complejos hosteleros con todo tipo de comodidades, lejos de los campamentos de hace años".