El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) afronta optimista el Gran Premio de Gran Bretaña, que se disputa este domingo en el circuito de Silverstone, sobre todo porque cree que tiene "un coche mejor" y se ve "más cerca de poder ganar que hace un par de años": "Siento que tengo un coche mejor así que deberíamos ser más competitivos de lo que fuimos el año pasado. Está definitivamente más cerca el poder ganar que con lo que tuve hace un par de años, así que estoy deseando ver lo que el coche puede hacer".

Hamilton acudió este martes a un acto celebrado en la factoría de Mercedes en la localidad inglesa de Brackley y allí vaticinó que el coche "irá realmente bien" en Silverstone: "Mi mente estaba un poco nublada en Canadá, no afectó a mi fin de semana en términos de rendimiento y de poder hacer mi trabajo, pero ahora me siento bien. No puede esperar hasta el viernes, tengo que centrarme en intentar dar en el clavo en la configuración para comenzar con el pie derecho el fin de semana".

El campeón del mundo en 2008 recalcó que no ha prestado mucha atención a la polémica por el test privado y secreto con Pirelli, que no le costó finalmente nada en la general del Mundial a las 'flechas plateadas': "Ross Brawn me mantuvo al tanto y recibí aquí y allí un correo electrónico del abogado explicando donde estábamos. Por supuesto fue un alivio para todos; el equipo podía empezar a concentrarse en la próxima carrera. Y yo estoy feliz también".

El piloto inglés felicitó el trabajo que está llevando a cabo la escudería. "Entramos en una buena posición y si pudiésemos entrar en una mejor sería fantástico. En el equipo han estado trabajando duro para tener los resultados que hemos obtenido", puntualizó.