El fotoperiodista Gervasio Sánchez inaugura este martes en el Museu d'Etnologia de Valencia la exposición 'Desaparecidos', un "durísimo" recorrido visual "por el drama universal" de la desaparición forzosa en países de todo el mundo con el que el autor pretende "golpear" las conciencias de los espectadores y acercarlos al dolor ajeno.

Así lo ha explicado el propio Sánchez en la rueda de prensa de presentación de la muestra, que se podrá contemplar en la sede del museo, en el Centre Cultural La Beneficència, hasta el próximo 13 de octubre. En el acto ha estado acompañado por la comisaria de la muestra, Sandra Balcells, el coordinador de los museos de la Diputación de Valencia, Antonio Lis, la delegada del área de Cultura de la corporación provincial, María Jesús Puchalt, y el director del Museu Valencià d'Etnologia, Joan Seguí.

'Desaparecidos' —un proyecto extenso que se ha desarrollado entre los años 1998 y 2010— reúne en Valencia una selección del proyecto expositivo que Sánchez presentó simultáneamente en el Museu de Arte Contemporáneo de Castilla León (Musac), La Casa Encendida de Madrid y el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB).

A la capital del Turia han viajado 175 instantáneas de diferente formato divididas en secciones que abordan la tragedia de los desaparecidos, una "herida a largo plazo de las guerras" tremendamente difícil de curar, ha subrayado el periodista.

De este modo, el espectador se enfrenta a escenas de dolor por la pérdida de seres queridos en países como Guatelama, Chile, Argentina, Irak, El Salvador, Perú, Bosnia y, también, España. Igualmente, la mirada del fotógrafo se adentra en el aspecto actual de los escenarios de estas atrocidades, las expresiones de memoria colectiva y familiar, los objetos de las víctimas, la labor de búsqueda y las labores de exhumación y recuperación.

La comisaria, Sandra Balcells, ha llamado la atención sobre la dificultad de retratar estos hechos, ya que "el desaparecido no está". "Se trata de revelar el cruel vacío de la ausencia", agrega.

Por su parte, Sánchez ha reconocido que la exhibición es muy dura para el público pero ha considerado que merece la pena verla, puesto que, "cuanto más conoces, más te inmiscuyes en el dolor ajeno y huyes de la retórica de que no hay que remover el pasado". "El pasado hay que exhumarlo para que nuestro presente sea más sano", ha defendido.

Por este motivo, se ha mostrado muy satisfecho de que el Museu d'Etnologia impulse para los días 26 y 27 junio visitas guiadas por el fotoperiodista en las que explicará "las imágenes y su trastienda". "Espero que se sientan golpeados por las fotografía", ha exclamado Sánchez, ganador, entre otros galardones, del Premio Nacional de Fotografía de 2009.

El compromiso va "implícito"

Durante su intervención, Gervasio Sánchez ha rechazado aplicarse el término 'comprometido' si éste se entiende como un adjetivo que hay que añadir al nombre de periodista. "Yo soy un periodista y un fotógrafo y el compromiso es algo implícito", ha remarcado.

En la misma línea, ha aseverado que "el periodismo es tan importante como la sanidad o la educación porque una sociedad sin buen periodismo, como sucede en general en España, está condenada a la manipulación más soez".

"La primera palabra que un periodista debe aprender en la universidad es 'no', puesto que el periodismo está para contradecir al poder político y económico y no para ser su amigo más obsceno", ha rematado.