Más de un tercio de las personas que ingresa actualmente en Projecte Home en Baleares padece algún tipo de trastorno mental asociado, una situación que complica su tratamiento y que provoca que haya un "pronóstico menos favorable" en su rehabilitación.

Así se ha puesto de relieve durante la presentación de la memoria de 2012 y de los 25 años de la entidad, donde también se ha detallado que las personas con estos trastornos mentales, denominados patologías duales, se han incrementado durante los últimos años. Así, si en el año 2001, el 26,7 por ciento de las personas que ingresaba tenía este tipo de problemática, durante el 2012 este porcentaje aumentó hasta el 34,3 por ciento.

Por ello, Projecte Home realizó un estudio que determina que, de las 182 personas que ingresaron entre 2008 y 2010, el 40,7 por ciento presentaba una enfermedad mental asociada al consumo y de estas 182, únicamente el 21 por ciento de las que tenía un trastorno consiguió el alta.

Asimismo, el 48,9 por ciento de los 182 ingresados tenían entre 30 y 39 años y el 53,8 por ciento tenía la heroína como droga de referencia. Además, las mujeres estaban más afectadas por estos trastornos mentales.

Debido a esta situación, la entidad dotó el departamento técnico médico con dos psiquiatras con el objetivo de asesorar a los equipos, realizar diagnósticos o estabilizaciones, entre otras acciones.

Cambio en el perfil de consumidor y el patrón de consumo

Por otro lado, la ONG ha remarcado el cambio que ha habido en el perfil del consumidor y en el patrón de consumo durante los últimos 25 años. Así, ha explicado que antes las personas que consumían, mayoritariamente tomaban heroína, tenían problemas judiciales y estaban estigmatizadas.

No obstante, la heroína ha evolucionado hasta ser la tercera droga más consumida, al "entrar con fuerza" la cocaína, el alcohol y el cannabis, y las personas drogodependientes de hoy en día son individuos "más normalizados" y no están estigmatizados.

Según han dicho, actualmente convivimos con personas que pueden consumir cocaína o beber alcohol en grandes cantidades por las noches y que, pese a ello, no están desestructurados aunque sí "necesitan una mano más especializada". "Son personas más normalizadas, no se distinguen de nosotros mismos".

Aumento de personas tratadas por la crisis

En relación a los efectos que ha tenido la crisis económica en el consumo de estupefacientes, el presidente Tomeu Català ha destacado el aumento considerable de personas tratadas por la entidad a partir de los años 2007 y 2008, un incremento que desde esos años se mantiene.

Por su parte, el director general de Projecte Home Balears, Juan Manuel Quetglas, ha explicado que, también por efecto de la crisis, ha descendido el porcentaje de personas no comunitarias que atienden. Así, si en el 2011 había un 11% de individuos que respondían a este perfil, actualmente el porcentaje no llega al 1%.

Por otro lado, Català ha destacado que desde 2008 pide ayuda una media de 2.000 personas al año, cuando en los años 1987 lo hacía menos de un centenar.

Media de 543

Personas atendidas al día en el 2012

Concretamente, en el 2012 se atendió a una media de 543 personas al día a través de los 29 dispositivos diferentes, en contraposición con las 174 de media que había en el año 1990. Durante el pasado año, la cocaína fue la principal droga de referencia, con un 33,8 por ciento, aunque el alcohol y el cannabis también ha ido en aumento.

También el tiempo de consumo se ha incrementado considerablemente durante estos años, de manera que ha pasado de ser, en el caso de la heroína, de 6,9 años entre 1987 a 1997 a 11,1 años en el 2012. En cuanto a la cocaína, el tiempo ha pasado de 5,7 años en la primera etapa de la entidad, a 12,6 años en el 2012. "Es muy diferente una persona que lleve siete años de adicción o 12 puesto que supone una problemática asociada", ha indicado el presidente.

Las diferencias se han producido también en los casos de personas con antecedentes penales previos o juicios pendientes, puesto que en la primera etapa un 79 por ciento de las personas atendidas los tenía, una cifra que se redujo hasta el 36,7% durante el pasado año. Antes sin antecedentes era el 19% de los atendidos y en el 2012, el 61,1%.