Al menos 30 personas han fallecido este lunes por la explosión de siete bombas en varias zonas de mayoría chií de la capital iraquí, Bagdad, según han informado fuentes policiales y de los servicios médicos. El atentado más mortífero se produjo en la parte norte, la zona de Al Huseiniya, y causó al menos ocho muertos.

El segundo coche bomba detonó cerca del mercado de Al Warda en la zona de Al Jurada, en el centro de Bagdad, lo que causó la muerte de tres personas y heridas a otras doce. Tres personas perecieron y otras nueve resultaron heridos por la explosión de dos coches bomba en el barrio de Al Yihad, en el suroeste de Bagdad.

Por otra parte, un coche bomba estalló en el cruce de Al Shurta al Raba, en el suroeste de la capital, lo que originó la muerte de dos personas y heridas a otras diez. Un civil falleció y otros 11 sufrieron heridas por el estallido de un coche bomba aparcado en la zona de Al Malef, en el suroeste de Bagdad. Además, un coche bomba estalló en la zona de Nuevo Bagdad, en el sur de la capital y cerca de la mezquita suní de Al Samaraei, originando la muerte de un civil y heridas a otros ocho. En la zona de Al Nahruan, en el este de Bagdad, un coche bomba explotó causando la muerte de un civil y heridas a otros seis.

Irak vive actualmente un repunte de la violencia con numerosos atentados, especialmente contra chiíes y las fuerzas del orden. El pasado mes de mayo fue el más sangriento en Irak desde hace más de cinco años, con la muerte de 1.045 personas en actos de violencia, según la misión de la ONU en este país.