La Xunta recibirá en los próximos días un proyecto sobre el juego de bolos en Galicia, para solicitar su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), elaborado y respaldado por la asociación europea de juegos y deportes tradicionales, la federación gallega del Juego de Bolos, el colectivo 'Brinquedia' y los ayuntamientos de toda Galicia en los que aún se juega y comenzó su recuperación.

La presentación de esta solicitud de BIC es una de las múltiples iniciativas presentadas durante la celebración de la asamblea anual de la asociación europea, este sábado en Ourense, donde se han desarrollado actividades lúdicas y educativas bajo la denominación de 'Ludaria'. La iniciativa reunió en la ciudad a cientos de familias de ocho colegios de A Coruña y Ourense para jugar a 30 juegos diferentes en el campus universitario.

El presidente de la comisión organizadora de 'Ludaria', Lois Pardo, explicó a Europa Press que Galicia avanza desde hace años en el reconocimiento y lucha contra la desaparición de los juegos tradicionales y la petición del BIC para los bolos gallegos.

"Será un paso significativo, pues será la segunda relacionada con un elemento patrimonial gallego, ya que también los colectivos de embarcaciones tradicionales comenzaron los trámites antes", resaltó.

Muchos bolos y diferentes

Pardo señaló que los principales lugares gallegos para el juego de bolos están en O Baixo Miño pontevedrés y en A Mariña lucense, "y los jugadores de ambas zonas no sabían unos de otros pero poco a poco se tejió una red de contacto, aunque mantienen sus ligas separadas".

La liga de bolos tradicionales de O Baixo Miño, incluida en la federación galega, "es la más curiosa" pues tiene carácter transoceánico y los campeonatos se celebran de forma alterna en Galicia y en las ciudades de Montevideo y Buenos Aires.

La llamada 'liga norte' comprende pueblos como Orrea (Riotorto), Romavella (Ribadeo) y otros de Burela, Xoves y Barreiros, "y es aquí donde hay más variedades de este juego tradicional que siguen vivas".

Entre las rarezas están el juego de bolos que se centraba en el bar de Pomar do Río (Boiro). Ahora que murió el propietario, los vecinos siguen jugándolo al lado del establecimiento "y son los únicos, que se sepa hasta ahora, que juegan con una moneda propia, preparada por ellos a partir de las viejas rubias y pesetas que luego ellos reacuñan", destacó este portavoz.

También se refirió a los de Parada do Sil, en plena Ribeira Sacra, donde se conservan los bolos de Parada y Caxide. "Cuando nos dieron a conocer su existencia, comenzamos a indagar y descubrimos que todas las parroquias de este ayuntamiento de Ourense tenían un espacio en sus montes para el juego y aún quedan restos de los bolos en los nombres de lugar como camino de bolos", agregó.

En Parada de Sil se da otra particularidad y es que en el lenguaje usado para este juego está la palabra "belbas", que quiere decir Guardia Civil, en la lengua "barallete", que es la propia de los afiladores, numerosos y homenajeados en toda la Ribeira Sacra, en su orilla ourensana.

Juegos europeos

El programa de 'Ludaria' incluye una exposición titulada 'La vida es un trompo', llegada desde Euskadi y visitable en el centro cultural Simeón. Por su parte, el encuentro de juegos tradicionales gallegos reunió este sábado en el campus universitario a 300 personas entre alumnos, profesores y padres de colegios de A Coruña y Ourense, además de voluntarios en torno a 30 juegos y un taller de juguetes.

Asimismo, se celebran ponencias como la de Ángel Gómez, sobre la conservación del juego de bolos en los pueblos catalanes de Pedralba y Benissano, a cargo de los carretadores de matorral que transportaban leña para los hornos de cerámica de Manises y ahora, desaparecido ese oficio, se mantiene el juego en las calles de Pedralba.

Otras charlas se centraron en el valor pedagógico del juego o su conservación en pueblos como el lucense Moimenta, donde el maestro jubilado Manuel Vila, participa desde hace más de 30 años en las actividades ganaderas y festivas locales con la presencia de los juegos tradicionales. Tras incorporarse al colectivo gallego 'Brinquedia', según dijo, comenzó a impulsar en 2009 la fiesta anual de Juegos Tradicionales y ahora consolidada cada primer domingo de junio.

Los artesanos de juegos participan en esa fiesta anual en Moimenta (Cospeito) con el objetivo, según Vila, de que se transmita el conocimiento de unas generaciones a otras tal como ocurrió durante décadas hasta que estuvieron a punto de perderse totalmente.

El también profesor Antón Cortizas, de A Capela, presentó, por su parte, el libro 'Tastarabás', sobre juguetes tradicionales de toda Galicia. En él, según dijo, se ve claramente que "nada que sea humano es individual, sino colectivo". La publicación, recién salida a la venta, reúne cientos de informes escritos y comunicaciones orales "recibidas de otras tantas personas que juegan en toda Galicia", completadas con una "extensa bibliografía existente en el resto de Europa", detalló.

El libro analiza más de mil juguetes y cuenta con 1.600 ilustraciones reunidas por el autor y sus cientos de colaboradores, durante los últimos doce años.

Fin de fiesta

La asamblea de la asociación europea de juegos y deportes tradicionales eligió a su nueva ejecutiva, presidida por Guy Jaouen e integrada por nueve personas, entre las que se encuentran tres representantes de juegos tradicionales en España —entre ellos Fernando Diestro, que es presidente de la federación cántabra de bolos, que desarrolla un programa anual que cuenta con 5.500 jugadores—.

Los miembros de la nueva ejecutiva y todos los participantes en las actividades de 'Ludaria' visitarán el domingo Parada de Sil para conocer el 'Encontro galego de bolos', que reunirá a equipos de Manzaneda, O Baixo Miño, Mondoñedo, Meira y Orrea y servirá como presentación de un folleto turístico centrado en este juego.