El exdirector general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, ha negado este viernes haber sido apartado de la dirección de la entidad y ha explicado que, aunque estudió una integración en un SIP con otras cajas, descartó esta posibilidad después de "dispuesta por el presidente la posibilidad de configurar el sistema financiero gallego" y "comunicado" el acuerdo del Parlamento para mantener los centros de decisión en la comunidad.

En su comparecencia ante la comisión de cajas abierta en el Parlamento de Galicia, Méndez ha explicado que, cuando tuvo conocimiento de la postura de la Cámara gallega, a través del presidente de la Xunta, expuso la situación ante el consejo de administración de Caixa Galicia, que votó a favor de una fusión con Caixanova.

No obstante, ha admitido que exploró la posibilidad de formar parte de un SIP —sistema institucional de protección o fusión fría—, aunque no ha revelado el nombre de las entidades implicadas, pero ha insistido en que "no había ningún acuerdo cerrado" y que, en este sentido, "nunca" sustrajo información al consejo de administración ni tomó decisiones "sin su conocimiento previo".

Contestó así a las preguntas del portavoz del BNG, Francisco Jorquera, que planteó que Méndez había llegado a un acuerdo "a espaldas" del consejo para integrar a Caixa Galicia en una fusión fría. "En ningún caso, en 29 años, negocié ningún tipo de acuerdo" sin informar antes al órgano de dirección, ha repetido.

De acuerdo con su relato, las negociaciones para la fusión con Caixanova comenzaron el 11 de mayo de 2010 (tras semanas de contactos no formales, en esa fecha se llegó a un preacuerdo) con la finalidad de la fusión, "una finalidad que por primera vez compartían Xunta y Banco de España".

Para ese proceso negociador, ha agregado, el representante de la caja fue su entonces adjunto, Javier García de Paredes, una determinación que se tomó tras la "decisión personal y voluntaria" de Méndez de jubilarse en septiembre de 2010, al cumplir los 65 años.

Precisamente, en el inicio de su comparecencia dijo a los diputados que su declaración estaría condicionada porque en septiembre de 2010 dejó de ser empleado de la entidad y por sus obligaciones de confidencialidad. Así, ha alegado que no participó en las negociaciones para la fusión ni en la entidad resultante para señalar que desconoce las circunstancias posteriores a su salida.

JUBILACIÓN

En este sentido, ha sostenido que estimó que los 65 años eran "buen momento para jubilarse". "No recibí más presión que mi propio albedrío ni consulté a nadie más que a mi mujer", ha defendido y ha manifestado que "en ningún caso el importe desembolsado respondía a una indemnización".

La renuncia a una compensación de este tipo estaba recogida en el contrato para el caso de que fuese apartado de su puesto: "a mi nadie me apartó, fui yo quien decidió jubilarse y no se daban las circunstancias previstas en mi contrato para solicitar la indemnización". El consejo de administración de Caixa Galicia fue informado de la jubilación el 28 de junio y ésta se hizo efectiva a mediados de septiembre, ha concretado.

La mejor opción,

La fusión

En 2009 comenzaron los "movimientos de reducción" del número de entidades en España y, tras analizar vías que "no fueron llevadas adelante", Méndez ha explicado que "se concluyó que lo mejor era una fusión con Caixanova". En este sentido, ha hecho referencia al informe elaborado por KPMG sobre la integración y ha destacado que el documento avisaba de que podían darse divergencias si la información facilitada no era rigurosa. Caixa Galicia, ha afirmado, aportó datos "exactos y completos y que reflejaban fielmente la situación".

El exdirectivo defendió los resultados de la entidad y las aportaciones a la obra social, lo que llevó a los grupos políticos a decir que no comprendía porqué de la unión de dos cajas que daban beneficios salió una caja con "un patrimonio neto negativo de 9.000 millones", según resumió el portavoz socialista, Juan Carlos González Santín.

"No lo sé, yo tampoco lo sé", replicó Méndez, lo que generó que Francisco Jorquera bromease posteriormente acerca de que deberían "pedir audiencia en el programa de Iker Jiménez" para resolver el "fenómeno paranormal".

Contratos de alta dirección

Además, preguntado acerca de si la Xunta y el Banco de España conocían los contratos de alta dirección que después derivaron en indemnizaciones millonarias con la salida de varios directivos, Méndez ha contestado: "yo creo que sí, que eran conocedores de los contratos de alta dirección y de los gastos de personal. Era un tema sobradamente conocido".

En este sentido, el portavoz del PPdeG, Pedro Puy, ha manifestado que este pronunciamiento le abre "una incertidumbre preocupante" porque los exaltos cargos de la Xunta que ya comparecieron en la comisión dijeron no tener constancia de estos contratos.

Por su parte, la representante de AGE, Yolanda Díaz, ha recriminado a Méndez que se comporte "como un césar diciendo que no puede contestar por la confidencialidad". "Le pido cierta humildad y que responda a las preguntas", ha insistido y ha tachado su actitud de "arrogante". "La ciudadanía estaría satisfecha de que personas como usted, que acometieron el robo de las cajas, estén ante los tribunales", le espetó y consideró que "en un país normal" no seguiría teniendo puestos en consejos de administración.

El portavoz del BNG ha lanzado también duras críticas al exdirector de Caixa Galicia, a quien ha considerado "el Rodrigo Rato" gallego. "De que todos le rindiesen vasallaje vemos cómo le retiran los honores", le ha dicho y ha criticado que "tuvo tiempo para crear una dinastía" y en "su reinado" dio cargos a sus hijos.

Santín, por su lado, preguntó también por la "sobreexposición" de la caja a empresas como Astroc o Pescanova, que "parecía disponer de barra libre en Caixa Galicia". Méndez replicó que las inversiones en renta variable han sido "de enorme rentabilidad" y que la multinacional pesqueras reportó "plusvalías" en la venta.

Ambos protagonizaron un intercambio de palabras al aludir el socialista a un informe del Banco de España que cuestionaba en 2009 la viabilidad en solitario de la caja de A Coruña. "Yo no lo conozco. ¿A quién va dirigido?", inquirió un Méndez que dijo que no pretende ser "arrogante" y se disculpó si alguien interpretó así su actitud.