El vicesecretario general del PSOE de Andalucía, Mario Jiménez, ha rechazado la reforma de la administración propuesta por el Gobierno central y que se quiera "acabar" con instituciones como el Defensor del Pueblo o la Cámara de Cuentas, entre otras, y que ha considerado "esenciales". Por ello, ha solicitado al Ejecutivo central que convoque la Mesa del Diálogo y el Acuerdo con las comunidades autónomas para "empezar de cero y sin condiciones a priori".

Jiménez, quien se ha reunido en Málaga con la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE), ha manifestado a los periodistas que el diálogo debe ser "sincero y honesto", al tiempo que ha criticado al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, por "amenazar" a las autonomías.

"No nos gusta la falta de diálogo, las malas formas de un Gobierno soberbio que va camino de repetir los mismos errores que ha hecho imposible que la reforma de la Administración local se haya llevado a cabo con participación de los partidos", ha sostenido, y ha añadido que no se puede ejecutar una reforma "sin sentarse previamente con los gobiernos autonómicos".

El dirigente socialista ha lamentado que los 'populares' se hayan "olvidado" otra vez de dialogar "con una parte del Estado que es tan Estado como el Gobierno de la Nación", en referencia a las autonomías. "Se está haciendo sin diálogo, sin acuerdo y sin compartir el análisis con el conjunto de las administraciones", ha apostillado.

Para Jiménez, las "amenazas" de Montoro "no caben", un ministro que, ha dicho, "no da explicaciones sobre la Zona Franca de Cádiz o lo que está pasando con la Agencia Tributaria, que pide perdón de algo que no se explica". "Se dedica a amenazar a las comunidades diciendo que las medidas son voluntarias, pero después amenaza de manera clara e impresentable diciendo que quien no cumpla con lo que diga el Gobierno tendrá problemas con los límites del déficit público", ha lamentado.

El vicesecretario general socialista de Andalucía ha acusado al ministro de no respetar los estatutos de autonomía de las regiones y ha advertido que "ni Montoro ni nadie va a meter mano en la autonomía andaluza". "Por la vía del diálogo estamos dispuestos a compartir cualquier proceso de discusión para ver cómo mejoramos todos", ha asegurado, añadiendo que con "imposición, chantaje y matonismo político nadie va a torcerle la mano a la voluntad de los andaluces ni al Gobierno de esta comunidad autónoma".

"nueva estrategia de recorte"

La propuesta del Gobierno de que las comunidades eliminen sus defensores del pueblo o las cámaras de cuentas, entre otros órganos, supone, a su juicio, "una nueva estrategia de recorte", y ha incidido en que en el caso de Andalucía, la Junta puso en marcha hace casi dos años una reforma "que hemos sabido hacer atendiendo a la austeridad —ahorro de recursos públicos— y a la preservación de servicios públicos y de instituciones esenciales para los ciudadanos".

En este sentido, ha señalado que en 2013 se produce un ahorro de 200 millones de euros y ha recordado que se han recortado más de 100 organismos, además de reducir "casi a la mitad la estructura de la Junta en las provincias, pero no hemos recortado servicios públicos y no hemos acabado con instituciones esenciales".

"No nos gusta lo planteado por el presidente del Gobierno, no va a significar ahorro de verdad en términos de austeridad", ha reiterado, y ha agregado que supone "el desmontaje de servicios públicos". "Significa mucho ruido y pocas nueces, supone acabar con instituciones que son indispensables", ha aseverado.

Jiménez ha hecho hincapié en el caso del Instituto de la Mujer y ha recalcado que no puede ser que un país que quiere combatir "la lacra terrible de la violencia contra las mujeres se lleve por delante" este organismo, "que ha sido una pieza de lucha fundamental". "Si acaba con ella dirá claramente que está en contra de las políticas de discriminación positiva de las mujeres y de protección contra la violencia que se ejerce contra las mujeres en este país", ha recalcado.

En opinión del socialista, el querer que se elimine al Defensor del Pueblo o a la Cámara de Cuentas demuestra que el PP "quiere llevar a cabo su plan, sus desmanes, sin testigos". "Esto no es más que una nueva muestra de que el PP quiere acabar con la democracia en España en los términos que la hemos conocido, quiere ir a una democracia sin control público, sin control de los ciudadanos", ha dicho, algo que ha considerado "tremendamente peligroso".