Su jefe le señala, el resto de ministerios le miran, el juez alucina, la oposición la escruta, sus subordinados le piden explicaciones y el ciudadano de a pie apenas entiende lo que ha pasado.

Beatriz Viana (Soria, 21 de abril de 1962), directora de la Agencia Tributaria (AT), es la persona que designó a los inspectores que hicieron el informe relativo al patrimonio de la infanta Cristina para el juez del 'caso Nóos'.

Según la propia Viana, sus hombres, dos técnicos especializados, iban a comprobar "la veracidad y exactitud" de todos los datos que enviarían al juzgado, como adelantó la Cadena Ser. La Agencia ha admitido después que esa comprobación nunca se realizó, por lo que se produjo lo que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, calificó sin dar más explicaciones como un "error de procedimiento administrativo": a nombre de la hija del rey y con su DNI (00000014-Z) figuran aún hoy la venta de 13 fincas y parcelas de Alicante, Ciudad Real y Barcelona  entre 2004 y 2005  por valor de 1,4 millones de euros.

Una semana después de la publicación de la noticia, Montoro aún no ha sido capaz de dar una explicación acerca de cómo y dónde se originó ese error. ¿Se equivocaron los distintos notarios y registradores? ¿Nunca inspeccionó Hacienda las operaciones asociadas, aunque lo fueran de forma incorrecta, al DNI de la infanta?

La situación ha colocado a la responsable de la omnipresente Agencia Tributaria en el punto de mira de los medios y los analistas.

Aunque Beatriz Viana no es, ni mucho menos, una principiante, en este caso le ha pesado su excesiva vinculación al Partido Popular, según varios técnicos del Estado. En la AT no se entiende de otra manera el hecho de que fuese ella misma la que escribió al juez Castro para comunicarle que le negaba el funcionario de auxilio que había pedido (perteneciente a vigilancia aduanera) para 'colocarle' en su lugar a dos inspectores de su confianza.

Viana, licenciada en Derecho por la Universidad de Zaragoza, es inspectora, interventora y auditora. Su primer destino fue Barcelona. En 1998, sin embargo, entró en la administración Aznar como asesora de su ministro de Economía, Rodrigo Rato. Fue durante esta época cuando conoció a Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro, también ministros del Ejecutivo.

Cuando Rato se marchó al Fondo Monetario Internacional (FMI), Viana regresó a la Oficina Nacional de Investigación del Fraude y trabajó para la Subdirección General de Impuestos sobre la Renta de la Dirección General de Tributos. En julio de 2007 fue nombrada Secretaria General Técnica de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Desde diciembre de 2010 era jefe de equipo regional de Recaudación en la Delegación Especial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria de Madrid, según consta en su perfil oficial en el ministerio.

Al acceder al Gobierno en 2011, Cristóbal Montoro la recuperó para encabezar la Agencia Tributaria. Cuando llegó, destituyó a prácticamente todos los responsables de departamento de este organismo que habían sido nombrados durante el último Gobierno socialista. En su lugar, colocó a trabajadores afines.

Descrita como metódica, concienzuda y colaboradora, los peores momentos los ha pasado ante los medios de comunicación, donde no se desenvuelve con soltura dado que el suyo es un perfil técnico, no político.

Sonora fue su metedura de pata tras una rueda de prensa en la que aseguró que el extesorero del PP, Luis Bárcenas, no podía acogerse a la amnistía fiscal decretada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Sin percatarse de que los micrófonos seguían abiertos, se sinceró con su directora de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, Pilar Jurado: "No sé ni lo que he dicho. Ahora me van a sacar cualquier barbaridad". Uno de sus colaboradores sacó a ambas de la sala a la carrera.