La población expuesta al ruido baja en Madrid, pero hay medio millón de afectados por la noche

  • El Plan del Ruido del Ayuntamiento de Madrid detecta una disminución del nivel sonoro medio provocado por coches y trenes en la capital.
  • Aunque hay distritos que empeoran, como Retiro, Chamartín o Ciudad Lineal.
  • De noche, 482.700 madrileños soportan niveles sonoros superiores a lo permitido.
  • La oposición calcula que los afectados reales son 700.000, ya que el estudio no incluye las molestias causadas por bares, terrazas y ocio nocturno.
  • GRÁFICO | Exposición al ruido en los distritos de Madrid.
Ángela Bizarro, vecina de Ciudad Lineal que soporta el ruido de la M-30 a todas horas: "La gente que invito a casa me pregunta cómo puedo vivir así".
Ángela Bizarro, vecina de Ciudad Lineal que soporta el ruido de la M-30 a todas horas: "La gente que invito a casa me pregunta cómo puedo vivir así".
JORGE PARÍS
Ángela Bizarro, vecina de Ciudad Lineal que soporta el ruido de la M-30 a todas horas: "La gente que invito a casa me pregunta cómo puedo vivir así".

La lucha contra el ruido del Ayuntamiento de Madrid es un éxito... a medias. La población de la capital expuesta a niveles sonoros nocivos (más de 65 decibelios por el día; y más de 55 por la noche) ha disminuido en el conjunto de la ciudad, según los datos del Mapa Estratégico del Ruido presentado este jueves por el Consistorio. El 4,1% de los madrileños (132.300 personas) sufren ruido excesivo en horario diurno, frente al 5,7% que lo soportaban en 2006, cuando se realizó el anterior estudio. En horario nocturno, los afectados representan el 14,9% de la población (482.700 personas), frente al 20,2% de 2006. Sin embargo, estos datos positivos se matizan al ver las cifras desglosadas por zonas: en doce de los 21 distritos madrileños hay ahora más población expuesta al ruido que en 2006. Además, el informe solo se centra en el ruido de las infraestructuras (carreteras y ferrocarriles), pero se 'olvida' de medir las molestias provocadas por el ocio nocturno.

La alcaldesa Ana Botella se felicitó, durante la presentación de los datos, por el "compromiso del Ayuntamiento para lograr una ciudad más silenciosa y respetuosa con el derecho al descanso de los madrileños". El Consistorio achaca esta disminución al soterramiento parcial de la M-30 y la creación de Madrid Río (que ha beneficiado a los vecinos de Arganzuela, Usera, Carabanchel y Latina), a la peatonalización de calles en el centro (como Fuencarral o vías aledañas a Sol) y al establecimiento de restricciones a la circulación (con las áreas de prioridad residencial de Embajadores o Las Letras; y con la proliferación de radares para disminuir la velocidad del tráfico).

Sin embargo, en sus conclusiones, el informe municipal reconoce que todavía es pronto para echar las campanas al vuelo: "A pesar de la mejora de la contaminación acústica, aún queda camino por recorrer; [se debe incidir] en medidas para reducir el uso del vehículo privado en los trayectos cortos, en promocionar el uso del transporte público y en modos de transporte alternativos y silenciosos".

Más ruido de día y de noche

Estos matices introducidos en el informe se deben a la existencia de zonas de la capital donde el ruido no se ha mitigado en los últimos años. En cinco distritos se ha incrementado el número de habitantes expuestos a ruidos excesivos tanto por el día como por la noche: es el caso de Retiro (donde ahora hay un 8,5% de vecinos atronados por el día y un 24,5% por la noche), Ciudad Lineal (6,1% de día; 14% de noche), Puente de Vallecas (3,7% en horario diurno y 13,2% en nocturno), Moratalaz (3,6% de día y 13,6% de noche) y Fuencarral (3,1% en diurno y 11,9% en nocturno).

En Ciudad Lineal, donde se ha duplicado la población afectada, el principal foco acústico es la M-30. También en Retiro tienen problemas con esta carretera. En Puente de Vallecas y Moratalaz sufren el ruido provocado por los viales que rodean sus casas, como la A-3 y la M-40. Mientras, en Fuencarral ha aumentado la población expuesta por la consolidación del PAU de Las Tablas, según valora el estudio.

En otros cinco distritos madrileños hay más gente afectada exclusivamente por el día: en Chamartín la población con ruidos nocivos en horario diurno sube del 6,5% en 2006 al 7,2% en la actualidad (por el tráfico de la M-30); en Chamberí pasan del 4,1% de afectados al 5,9%; en Barajas se han triplicado (del 1,7% al 4,9%) por el aeropuerto y las carreteras que llevan hasta él; en San Blas aumenta del 1% al 2,9%; y en Hortaleza pasan del 1,8% de personas expuestas al 3%.

Mientras, en otros dos distritos ha crecido la población que soporta grandes ruidos por la noche: son Vicálvaro (del 9,2% al 15,5%), por las avenidas interiores del barrio; y Villa de Vallecas (del 2,9% de población afectada al 5,7%), por las grandes autovías que rodean el PAU (la A-3 y la M-45). Además de las carreteras, los trenes de alta velocidad y de mercancías son otro foco importante de contaminación acústica, según ha detectado el informe.

"Los datos están sesgados"

Sin embargo, la oposición municipal considera que los datos ofrecidos por el Ayuntamiento están "sesgados", ya que no incluye el ruido provocado por el ocio nocturno o las terrazas. Por ello, la concejala Raquel López (de IU) ironizó: "Ha bajado tanto el ruido que los vecinos de Aurrerá se siguen quejando tres años después del plan especial [contra el ruido], los del barrio de Las Letras estudian llevar los niveles al Tribunal de Estrasburgo y los de las Cavas llevan cuatro años denunciado las molestias por el incremento de los locales de copas". Incluso, este problema podría ir a más en el centro tras la aprobación de la ordenanza que dará vía libre a poner más terrazas en las aceras.

Por su parte, el grupo socialista calcula que la cantidad real de madrileños que sufren ruidos insoportables es mucho mayor que lo detectado por el Mapa Estratégico: "Se puede afirmar que en Madrid hay más de 700.000 personas que diariamente sufren ruidos perjudiciales para su salud", explica la concejal socialista Ruth Porta, que incluye en esa medición a los vecinos que soportan contaminación acústica procedente de los locales de copas.

Eduardo de la Rosa (21 años) y Pilar Martín (20): "Sufro el ruido las 24 horas de los siete días de la semana"

Eduardo vive en Ciudad Lineal, a 50 metros escasos de la M-30: "Llevo aquí toda mi vida y ya tengo el murmullo de los coches metido en la cabeza. Forma parte de mi vida: lo sufro las 24 horas de los siete días de la semana, sobre todo a las 15.00 h. y las 20.00 h., cuando la gente sale de trabajar y atascan la M-30. Y no solo está el problema del ruido, sino que también se llena la casa de polvo y aspiramos la contaminación". Mientras, Pilar conoce el problema por su abuela: "Ella vive a un paso de la M-30, también en este barrio, y siempre que venimos a visitarla notamos el excesivo ruido".

Ángela Bizarro (48 años): "Cuando voy de vacaciones, el silencio no me deja dormir"

La terraza de Ángela se asoma directamente a la M-30, a la altura del Puente de Ventas. "Ya me he acostumbrado tanto a este sonido que cuando me voy de vacaciones a un sitio tranquilo, noto que el silencio no me deja dormir. Esto no debe ser sano, la gente que viene invitada a mi casa me pregunta que cómo puedo soportarlo. Lo peor de todo es la siesta en verano, es imposible dormir".

Tomás Díaz (73 años): "Ya tengo el ruido metido dentro"

Tomás, pese a su edad, trabaja todavía en un taller mecánico de Barrio de la Concepción. "Escucho el ruido del tráfico incluso cuando estoy trabajando en algún coche dentro del taller. Normalmente no te das cuenta, es un sonido constante al que te habitúas, pero si te paras a pensar se escucha perfectamente. De hecho, creo que ya tengo el ruido metido dentro y cuando me voy a mi casa, en otro barrio de Madrid, me pitan los oídos".

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