El Defensor del Pueblo de Navarra gastó en 2012 un 25 por ciento menos que el año anterior, siguiendo con la tendencia comenzada en 2007, ejercicio en el que el presupuesto era prácticamente el doble que actualmente.

En concreto, la institución gastó el pasado año 698.000 euros, de los que 468.000 corresponden a personal y 160.000 a gastos corrientes, según el informe de fiscalización que ha remitido la Cámara de Comptos al Parlamento de Navarra.

El informe indica que para cumplir con el objetivo de déficit de la Comunidad foral, la institución redujo su plantilla en cuatro plazas: dos asesores, un administrativo y un ujier. De esta forma, el año pasado contaba con ocho puestos de trabajo, cinco de personal eventual y tres funcionarios.

La Cámara de Comptos señala que la cuenta general del Defensor del Pueblo refleja "correctamente" la situación patrimonial y financiera, el estado de liquidación del presupuesto y el resultado económico al final del ejercicio. En cuanto a la legalidad, el informe indica que la actividad económico-financiera de la institución se ha desarrollado respetando la normativa vigente.