El diputado de Foro Asturias, Albano Longo, se ha referido a las conclusiones del 'Documento técnico que establece las principales acciones a desarrollar para determinar la situación de los competidores para el urogallo', coordinado y revisado por los comités de gestión y científico del proyecto europeo LIFE+ Urogallo Cantábrico, y ha indicado que "para llegar a la conclusión de eliminar vacas y venados con el fin de proteger los urogallos no hacían falta estudios pseudocientíficos subvencionados por proyectos europeos".

"En cualquier pueblo de la Cordillera Cantábrica, los paisanos que conocen nuestros montes saben mejor que los científicos urbanitas por qué se extingue el urogallo y lo explican gratis a todo el que quiera escucharles".

A través de una nota de prensa, Longo ha criticado entre otras cosas que "los pseudocientíficos urbanitas no se atreven a explicar por qué hoy, después de cuarenta años de veda, están censados la décima parte de los urogallos localizados cuando su caza controlada estaba autorizada".

Así, ha indicado que si la caza controlada amenazaba la extinción del urogallo hay que preguntarse por qué la población del urogallo se ha diezmado desde que se prohibió su caza.

En este sentido ha defendido que el cazador era el verdadero proteccionista de los urogallos; protegía y respetaba la población existente; la guardería conocía y vigilaba los 'cantaderos' en la época de celo evitando el furtivismo; se encargaba de negociar con los pueblos la retirada de animales domésticos de los montes apropiados para el urogallo; y mantenía controlada la población de depredadores.

"La caza controlada del urogallo genera ingresos y es una de las líneas de protección básica para recuperar su población".