La Policía ha detenido a un hombre acusado de grabar por la webcam más de 160 vídeos de contenido pedófilo tras haber contactado en los últimos meses a través de una red social con más de 900 niños, muchos de los cuales fueron grabados sin saberlo.

Las víctimas de sus vídeos eran menores ingresados en centros de acogida o de familias desestructuradas a los que ofrecía drogas y alcohol para ganarse su confianza y tener contactos sexuales con ellos.

Tras analizar el material informático intervenido en el registro del domicilio del arrestado, la Policía encontró una ruta oculta en la que había una carpeta con más de 1.400 vídeos de contenido pornográfico, de los que cerca de 500 eran protagonizados por al menos 38 niños diferentes de entre 7 y 14 años.

La policía ha determinado que al menos 163 de esos vídeos fueron grabados por el detenido, en su mayor parte a través de un chat y sin que las víctimas tuvieran conocimiento de ello.

La investigación se inició cuando la directora de un centro de acogida detectó un comportamiento anormal en dos menores y lo puso en conocimiento de la Policía. Se habían ausentado en varias ocasiones del centro y al regresar presentaban síntomas de haber consumido alcohol y estupefacientes.

Los indicios llevaron a la Policía hasta el hombre, un varón de 22 años, y comprobaron que había publicado en internet un vídeo de contenido sexual en el que se le veía junto con un menor. Tras entrevistarse con los responsables del centro de acogida, concluyeron que el investigado era quien había dado las sustancias a los menores. También averiguaron que uno de los menores había sido atendido en un hospital de la zona tras haber sido presuntamente víctima de un abuso sexual.