El Servicio Madrileño de Salud (Sermas) reveló el pasado lunes 10 de junio la mesa de contratación que examinará las ofertas para la privatización de la gestión de los hospitales de Vallecas, Arganda, Aranjuez, Parla, Coslada y San Sebastián de los Reyes.

Este órgano, encargado de revisar los proyectos de las empresas que concursan y de elaborar la propuesta de contratación, lo componen un presidente, tres vocales y un asesor. Este grupo acumula el poder de decisión. Para ocuparse de los aspectos formales hay un secretario que registra el procedimiento, un abogado de los servicios jurídicos regionales y un representante de la Intervención General de la Comunidad, el organismo responsable de controlar la gestión económico-financiera de los recursos públicos.

El presidente de la mesa es Jesús Vidart, hombre de confianza nombrado a dedo por la viceconsejera de Asistencia Sanitaria, Patricia Flores. Vidart ocupa el cargo de director general de Gestión Económica y de Compras de la Consejería de Sanidad. Letrado de formación (es licenciado en Derecho por la Complutense), antes ocupó los cargos de abogado en el Instituto del Menor y la Familia y subdirector de Control de Calidad, Inspección y Registro en la Consejería de Familia y Asuntos Sociales. Fundamentalmente, es un gestor económico cuyo objetivo, según sus competencias oficiales, es la eficiencia y el ahorro de costes.

Como vocales actúan los responsables de la Unidad Técnica de Control, bien la directora de la oficina, Concha Roch, o Juan Manuel Vivar. Ambos han participado en jornadas de promoción de la gestión privada de servicios públicos. También son vocales la subdirectora de análisis de costes y el jefe de la unidad técnica de contratación de centros sanitarios. Todos estos cargos tienen perfil económico, no sociosanitario ni asistencial.

El único médico de carrera de la mesa, en calidad de asesor, es el director general de Seguimiento y Control de los centros sanitarios de gestión indirecta, un cargo de libre designación que ocupa Manuel Molina. Hasta este año era concejal del Partido Popular en Fuenlabrada. Antes, había ocupado distintos cargos en la Consejería de Sanidad, incluido el de gerente de la Agencia Antidroga.

También figuraba como asesor el director general de Hospitales, otro cargo a dedo que ocupa Antonio Burgueño, médico de 70 años. Burgueño es uno de los ideólogos y defensores de la presencia de empresas en la Administración. Ocupó el cargo de director asistencial en la aseguradora Adeslas, que en 1999 se hizo con el hospital de Alzira (Valencia), donde incluso los médicos eran contratados por la empresa gestora, no por la Administración. Años más tarde asesoró a la multinacional Capio para implantar el mismo modelo en el Hospital Infanta Elena de Valdemoro.

Burgueño, según confirmó la Consejería de Sanidad, ha renunciado a formar parte de la mesa a última hora debido a que su hijo trabaja para Ribera Salud, la sociedad privada que gestiona el hospital de Torrejón y que concursa ahora para hacerse con los hospitales de Arganda y Vallecas.

La composición de la mesa de contratación, destaca la Consejería de Sanidad, es prácticamente la habitual —salvo pequeños cambios— en las adjudicaciones que resuelve el Servicio Madrileño de Salud. El departamento también insistió en que sus miembros son "empleados públicos", a pesar de la presencia evidente de cargos de confianza.

Este comité evaluará primero que las empresas que han presentado oferta cumplan los requisitos de solvencia. Los sobres con las ofertas técnicas y los planes asistenciales fueron abiertos este miércoles. La oferta económica, que pesa un 50%, se estudiará el 28 de junio. En el procedimiento no habrá votaciones, salvo que existan discrepancias irresolubles.

Patricia Flores, viceconsejera de Asistencia Sanitaria nombrada por el responsable regional de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, será la que rubrique las adjudicaciones de acuerdo a la propuesta que le entregue la mesa. Flores también apuesta por la sanidad de gestión privada. Los ganadores se harán públicos en julio. Está previsto que los gestores privados entren en los seis hospitales en septiembre.

Las ofertas han sido mínimas, pero suficientes para que haya una oferta por lote y el concurso pueda celebrarse. El grupo puertorriqueño Hima San Pablo se ha interesado por los hospitales Infanta Cristina (Parla) y el del Tajo (Aranjuez), que concurrían en un paquete conjunto, y por el Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes). Hima se planteó salir del concurso hasta el último momento debido al rechazo que las privatizaciones provocan entre los madrileños.

Ribera Salud, que tiene parte de los laboratorios centrales de análisis de la región, ha presentado oferta por los hospitales del Sureste (Arganda del Rey) e Infanta Leonor (Vallecas). Sanitas, que ya se encarga del hospital de Torrejón de Ardoz, concursa por el hospital del Henares (Coslada). IDC Salud (antes Capio) y HM Hospitales han preferido no acudir al considerar que la inversión no era rentable.

Según el consejero de Sanidad, todas las empresas que se han presentado cumplen los requisitos de solvencia que establecen los pliegos de condiciones.