La mala noticia de los datos del paro: cada vez hay menos contratos indefinidos

  • Los datos del paro han dejado en evidencia que cada vez se hacen menos contratos indefinidos, un aspecto que se quiso potenciar con la reforma laboral.
  • Atendiendo a la evolución del dato del número de contratos indefinidos registrados en mayo, el de 2013 es el peor desde que se inició la crisis.
  • El porcentaje de contratos indefinidos es del 7,47%, una cifra inferior a los datos registrados en los últimos 16 años.
  • Los expertos dicen que en nuestro país hay una tradición de contratación temporal y que ésta es más barata y segura para las empresas en tiempos de crisis.
  • El paro baja en 98.265 personas en mayo y queda en 4.890.928 desempleados.

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social facilitaba este martes los datos de desempleo de correspondientes al mes de mayo acompañándolos de un claro mensaje optimista. El paro registrado bajó en mayo por tercer mes consecutivo, con 98.265 desempleados menos, con lo que el total de desocupados se situó en 4.890.928 (el 1,97% menos), según los datos publicados.

Sin embargo, entre la infinidad de números y porcentajes ofrecidos uno resultaba especialmente preocupante: De los 1.283.261 contratos registrados en mayo, sólo 95.856 fueron de tipo indefinido (el 7,47% del total), lo que supone una bajada del 24,22% respecto a mayo de 2012, y el porcentaje más bajo desde 2004 aunque según El País también lo sería en los últimos 16, desde mayo de 1997.

La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, valoraba este dato en rueda de prensa, asegurando que no ve "alarmante" la caída de la contratación indefinida. "Lo importante ahora es que la gente encuentre trabajo", ha asegurado. Para Hidalgo la solución a ese problema está en el futuro y espera que "cuando vuelva el crecimiento muchos de estos temporales se conviertan en indefinidos".

Fuentes del Ministerio de Empleo han asegurado a 20minutos.es que no se trata de un descenso en el número de contratos indefinidos, sino de una cuestión "coyuntural y estadística". Según el Ministerio en torno al mayo de 2012 se produjo un incremento de los contratos indefinidos que provenía de la regularización de la situación de las empleadas del hogar, lo que hizo aumentar el número de contratos indefinidos registrados a esta altura del año en 2012 (las empleadas del hogar debían estar regularizadas antes del 1 de julio de 2012).

"Si se descuenta el efecto de la regularización de las empleadas del hogar se puede ver que el porcentaje de nuevos contratos indefinidos hechos por las empresas se mantiene en la misma línea", aseguran las citadas fuentes.

Sin embargo, atendiendo a la evolución del dato del número de contratos indefinidos registrados en mayo, el de 2013 es el peor desde que se inició la crisis. En el mismo mes de 2008 se crearon 164.4648 contratos indefinidos, en 2009 fueron 109.097, en 2010 108.264, en 2011 103.176, en 2012, coincidiendo con la regularización de los empleos del hogar, 126.489 y este año 95.856, si bien es cierto que además de la voluntad de contratación influyen factores como la desaparición de empresas y otros factores derivados del curso y avance de la crisis.

En ese sentido Santiago Soler, Secretario General del Grupo Adecco, considera que no se trata de una situación coyuntural ya que "por lo visto en las estadísticas, se viene acumulando granito a granito". "Objetivamente, no parece un dato coyuntural", asegura.

Tradición y reforma laboral

Para los expertos se trata de un problema con gran arraigo y que se acrecentó con la llegada de la reforma laboral (entró en vigor en febrero de 2012). Para Jesús Lahera, profesor titular del departamento de Derecho del Trabajo de la Universidad Complutense de Madrid, "la temporalidad es un modelo instalado en España desde hace 30 años. Está en la cultura de la contratación y la última reforma laboral cambió prácticamente todo lo referente a la relación laboral salvo el modo de contratar".

Para Lahera, "tenemos un ordenamiento que facilita mucho la contratación temporal con bajo coste", por lo que en momentos de incertidumbre para las empresas éstas prefieren "encadenar un contrato temporal tras otro en lugar de hacer uno indefinido". El motivo es que el despido con un contrato indefinido por causas objetivas da derecho a 20 días de indemnización por año trabajado, mientras que en el caso de un contrato temporal son sólo 8 días en el mejor de los casos.

"Es una cuestión de costes", hace ver el profesor, que asegura que por eso la contratación temporal "sigue siendo mucho más atractiva que la contratación indefinida, incluso después de la reforma laboral".

Santiago Soler añade que se han hecho muchas cosas "y bien orientadas en su formulación inicial" dentro de la reforma laboral, para promover una mayor flexibilidad como alternativa a los despidos. "Aún con eso, la situación es tan delicada que hay que seguir reforzando con más medidas y haciéndose cosas al respecto".

Aunque los datos del paro reflejan un aumento de las personas que consiguen un empleo, no resulta indiferente que estos empleos se formalicen mediante contratos temporales. "La contratación indefinida es un indicador clave. Indica un modo de trabajar que camina hacia una mayor productividad, mayor formación y la consolidación del trabajo", hace ver Lahera, que advierte que la contratación temporal "puede esconder sólo un hecho coyuntural y verse que llega el otoño y aumenta de nuevo la tasa de paro".

Para Jordi García, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Barcelona "cualquier contrato de trabajo es válido dadas las circunstancias". Sin embargo, el experto hace ver que la normativa laboral es prácticamente idéntica a la del año pasado (con la reforma laboral ya en vigor) "lo que demuestra que la norma no crea empleo, sino la situación económica y ésta es ahora delicada".

Así, las empresas se adaptan a la situación económica. "Si mejora el panorama quizá veamos un aumento de los indefinidos, pero no pasará mientras haya una situación económica incierta".

Para el catedrático en tiempos de bonanza es indiferente si el empleo es temporal o indefinido, porque "al existir muchas opciones laborales siempre se puede cambiar, encontrar otro empleo", una situación que no se da actualmente. Sin embargo, García prefiere quedarse con el aspecto positivo de los datos del paro: "que sean bienvenidos los empleos, aunque sean temporales, ahora mismo podemos exigir un poco menos".

Si se quiere mejorar este dato, se pueden "explorar fórmulas para promover la contratación indefinida. Las empresas deben servir como pasarela del desempleo al empleo temporal y después, invirtiendo en formación y desarrollo, convertirlo en indefinidos", concluye Santiago Soler.

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