La Guardia Civil de la provincia de Toledo ha detenido a tres hombres —L.A.P.D. y J.L.G.R, ambos de 48 años y F.J.G.R. de 57—, por los delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal y usurpación de funciones públicas, al hacerse pasar por miembros de este cuerpo para cometer un atraco en una nave industrial de Numancia de la Sagra, en la que amenazaron y maniataron a dos adultos, dos policías locales y un menor.

Según ha informado en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno en Toledo, José Julián Gregorio, los hechos tuvieron lugar sobre las 22.00 horas del pasado día 8 de febrero, en una nave ubicada en el polígono industrial 'Villa de Azaña' de la localidad de Numancia de la Sagra.

Tres hombres que llevaban chalecos reflectantes con el anagrama 'Guardia Civil', instaron al propietario de la nave, así como a un cliente que iba acompañado de su hijo menor de edad, a introducirse en el interior de la misma con la excusa de realizar una inspección rutinaria, haciéndose pasar por guardias civiles, ha informado la Subdelegación del Gobierno en nota de prensa.

Una vez que los dos adultos y el menor se encontraban en el interior, los tres delincuentes extrajeron sendas armas de fuego con las que amenazaron a estas tres personas, obligándolas a tumbarse boca abajo para después maniatarlas.

La llegada de la policía local

En el transcurso de estos hechos, una patrulla de la Policía Local de Numancia de la Sagra que se encontraba prestando servicio por el polígono industrial, observó la presencia de dos vehículos de alta gama en los exteriores de esta empresa, así como las luces del interior encendidas, por lo que se dispusieron a comprobar si ocurría algo anómalo.

Estos agentes llamaron insistentemente en la puerta de acceso a la nave, abriéndose ésta de forma súbita a la vez que eran encañonados por los delincuentes. Tras ser amenazados de muerte, fueron introducidos también en el interior, donde fueron despojados de su arma reglamentaria e igualmente maniatados con sus propios grilletes.

Los delincuentes profiriendo continuamente amenazas de muerte a las personas retenidas, sustrajeron cerca de 10.000 euros, un reloj de pulsera valorado en 3.000 euros y las llaves de los vehículos del dueño de la nave, del cliente y del vehículo oficial de la Policía Local.

Asimismo se llevaron consigo las dos armas reglamentarias de los componentes de la patrulla y bloquearon la puerta de acceso para impedir la salida de las personas que habían quedado maniatadas en el interior.

Dispositivo para detenerles

Posteriormente huyeron a gran velocidad en un vehículo de alta gama, siendo vistos por dos empleados que se dirigían a la nave. De forma simultánea a la llegada de los empleados, los Policías Locales lograron liberarse y se pusieron en contacto con la Guardia Civil, que "inmediatamente" montó un dispositivo de cerramiento y envió a varias patrullas del puesto principal de Illescas, así como componentes de Policía Judicial.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo se hizo cargo de la investigación, dando inicio la Operación 'Quattro'. "La manera de perpetrar el delito usando material policial, el diestro manejo de armas cortas, la sangre fría en su ejecución y su perfecta coordinación dio a estos agentes de la Guardia Civil el perfil de un tipo de delincuente meticuloso y organizado", ha indicado el delegado del Gobierno.

Así pues, se comprobó que el vehículo de alta gama que habían usado los delincuentes para la comisión de este delito había sido sustraído en Valencia en septiembre y que las placas de matrícula que llevaba puestas en ese momento habían sido duplicadas.

El día 11 de febrero, componentes del Cuerpo Nacional de Policía de Madrid recuperaron las armas reglamentarias de los agentes de la Policía Local de Numancia de la Sagra y las llaves de su vehículo oficial, las cuales habían sido abandonadas en un buzón de correos en el barrio madrileño de Vallecas.

Investigación en otras provincias

En la fase de investigación de esta operación, los miembros de la UOPJ de la Guardia Civil de Toledo realizaron numerosos desplazamientos a pueblos del sur de la Comunidad de Madrid así como a otras provincias.

Tras estudiar y analizar la información obtenida durante varios meses, solicitaron dos autorizaciones judiciales de entrada y registro en viviendas ubicadas en las localidades de Valdemoro y Valladolid.

La primera fase de explotación de la operación 'Quattro' tuvo lugar el día 2 de mayo con la ejecución de ambos registros domiciliarios, donde la Guardia Civil procedió a la detención de J.L.G.R. en Valdemoro y de su hermano F.J.G.R. en Valladolid.

La labor de investigación de los agentes de la UOPJ de la Guardia Civil de Toledo se completó el día 20 de mayo con la detención del tercer implicado en este grave suceso, L.A.P.D., en la localidad de Toledo.

Según ha señalado Gregorio, los tres detenidos han pasado a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción número 2 de Illescas. Además, ha aprovechado la ocasión para agradecer a la Guardia Civil "que en sólo tres meses se haya conseguido resolver un delito tan grave, en varias operaciones contra el crimen organizado".