El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha sido condenado al pago de una indemnización de 25.000 euros a la familia de una recién nacida con daño cerebral en 2003 al considerar que "el retraso en la práctica de la cesárea" constituyó una "perdida de oportunidad terapéutica".

Según ha explicado el Defensor del Paciente en un comunicado, el día 7 de mayo de 2006, R.O.L., de 38 años, acudió al Hospital Xeral de Vigo (Chuvi) con dolor abdominal y disminución de movimientos fetales. La paciente estaba embarazada de 38 semanas, gestación que era de alto riesgo obstétrico, pues la mujer padecía una hipertensión crónica no tratada y era obesa.

El perito judicial señaló que el seguimiento de la gestación fue deficiente y que el equipo quirúrgico que diagnosticó y trató con urgencia el sufrimiento fetal y el desprendimiento prematuro de placenta retrasó demasiado tiempo la extracción fetal, ha señalado.

Para el abogado del Defensor del Paciente, Cipriano Castreje, la "mala praxis" provocó las "lesiones de la menor" que "nació con graves secuelas neurológicas que la convierten en una gran inválida con daños irreversibles".

Con todo, el abogado ha indicado que el Juzgado "sólo acoge en parte" estos argumentos al "estimar que el retraso en la práctica de la cesárea constituyó una pérdida de oportunidad" y que por lo tanto no se indemnizan las lesiones de la menor, sino la pérdida de oportunidad terapéutica", concepto por el que la familia deberá ser indemnizada con 25.000 euros.

El Defensor del Paciente ha informado de que la familia recurrirá la sentencia por considerarla "no ajustada a derecho" al entender que "hubo maña praxis" y "no una mera pérdida de oportunidad".